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  • Adolfo Tenahua Ramos
Lo delicado es cuando los pobladores se dieron cuenta que en vista del inútil presidente municipal Felipe Fernández Romero, los uniformados disfrutaban de sus tragos.

El pasado 10 de septiembre se celebró en el municipio de Terrenate la fiesta patronal, el evento fue motivo para que elementos de la policía municipal se embriagaran en vista de los habitantes, presumieron ser influyentes e intocables.

A través de una denuncia ciudadana que llegó a este medio, se dio a conocer el hartazgo de los habitantes sobre la corporación policiaca presuntamente encargada de cuidar el orden público.

Se informó que por la noche el director de la policía municipal Cruz Durán Loaiza y sus escoltas Heriberto, Leticia, Laura, José Luis y Rigoberto, no desperdiciaron el tiempo y aprovecharon de la buena música para comprar licor y celebrar la fiesta anual.

Lo delicado es cuando los pobladores se dieron cuenta que en vista del inútil presidente municipal  Felipe Fernández Romero, los uniformados disfrutaban de sus tragos, no importando que su jefe los viera, pues presumen que los encubre incondicionalmente.

Habría que esperar la reacción de los habitantes ante este tipo de actos ilegales que generan la burla de quienes les dieron la confianza para gobernar por 4 años 8 meses.