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Mientras las autoridades locales insisten en echarle la culpa al gobierno federal por el desabasto de medicamentos en el Hospital Infantil de Tlaxcala, la realidad sería un presunto interés económico

El desabasto de medicamentos en el Hospital Infantil de Tlaxcala (HIT) y los dimes y diretes entre las autoridades locales y federales, tendrían como trasfondo la adquisición por parte de la Secretaría de Salud (SESA) de Tlaxcala de medicinas a una empresa que el gobierno de la República, habría vetado por un supuesto sobreprecio que manejaba y el boicot que se dio el año pasado en este rubro.

Y es que mientras el día de ayer la delegada federal, Lorena Cuéllar Cisneros dijo en una entrevista que la SESA no había realizado la solicitud a la federación para el abastecimiento de medicamentos, el gobierno del estado anunció que los insumos fueron adquiridos y que se garantizan las medicinas para los niños que acuden a este hospital de tercer nivel en la entidad tlaxcalteca.

El caso se dio a conocer luego de que los niños con cáncer que se encuentran recibiendo algún tipo de tratamiento en el HIT, publicaran un video en el que pedían como regalo del Día de Reyes, la quimioterapia que no les había sido aplicada debido a que el nosocomio no contaba con los medicamentos para combatir este padecimiento.

Fueron los padres de familia quienes culparon al gobierno federal del desabasto a pesar de que la SESA tiene presupuesto propio, ya que de acuerdo con la normativa sólo es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTES) las instituciones que de manera directa son dependientes del gobierno de la República.

Otro caso es el de los pacientes con insuficiencia renal que a pesar de que desde el Congreso local se logró presupuestar 50 millones de pesos para los tratamientos de hemodiálisis, no la han recibido y el dinero que correspondía a 2019 sigue sin utilizarse, sumándose a los otros 50 millones de pesos que deben ser utilizados para 2020.

Mientras continúan las irregularidades en la SESA, el secretario de Salud parece inamovible a pesar de que fue exhibido en la pasada visita del presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dejando mal parado a su jefe el gobernador Marco Mena Rodríguez, quien tuvo que aceptar frente al titular del Ejecutivo federal que se aplique una auditoria a la dependencia en el estado.

 

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