- Salud
Familiares de María Teresa Ramírez de 65 años, decidieron no proceder legalmente en contra del médico, trabajadora social y del director del Hospital 01 “La Loma” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala, luego de que les notificaran el fallecimiento de su paciente cuando aún se encontraba con vida, además de que les pretendían entregar el cadáver de una persona desconocida.
En entrevista vía telefónica, Vicente Ramírez, expuso que entablaron una mesa de dialogo con los directivos del nosocomio y se comprometieron a ofrecerle a María Teresa atención especializada para que se recupera de una crisis de salud por el padecimiento crónico de diabetes mellitus.
“Después de que se hizo pública la negligencia de la trabajadora social y del médico, fuimos atendidos por el director y nos habló por teléfono el delegado, nos dijo que ellos se harían cargo de nuestra paciente para evitar problemas delicados como el sucedido el sábado pasado, por ello, como familia acordamos no tomar acciones legales por la negligencia a cambio de que haya atención correcta con la señora Ramírez”, apuntó.
Se informó que no era la primera vez que la trabajadora social y el medico cometían este tipo de errores, “no tiene caso dar sus nombres”; sin embargo, se comprometió el director del hospital a proceder con una sanción en contra de “los profesionales de la salud”
Los quejosos el sábado por la tarde fueron acreedores a una disculpa por los errores cometidos, “tuvimos una plática y se disculparon porque ya estaba rascada la fosa, contratamos los servicios funerarios, repicaban las campanas del pueblo de Santa Cruz Techachalco, de Panotla para avisar el fallecimiento de mi familiar, cuando en realidad ella estaba vida”.
Cabe recordar que recibieron una llamada del hospital el sábado 20 de junio donde les notificaban que María Teresa Ramírez habría perdido la vida a consecuencia del Covid -19 y no por su padecimiento de diabetes, pero al reconocer los restos humanos en una fotografía, se percataron que se trataba de una mujer desconocida; a partir de ese momento manifestaron su enojo y reprocharon negligencia.
Y es que, a unas horas de sepultarla, “nos movilizamos para detener todo el proceso, ya que al darnos cuenta de que no era la persona, se detuvieron los preparativos para sepultarla porque ya iban a la mitad”.