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El dirigente nacional evita por todos los medios dar explicaciones del proceder del partido en la burda imposición de candidatos.

El distanciamiento entre la candidata a la gubernatura de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Lorena Cuéllar Cisneros con su partido es cada vez mayor, al grado que en por lo menos una veintena de municipios se ha registrado una desbandada de militantes que serán candidatos a alcaldes por otros fuerzas políticas.

Morenistas de diferentes municipios inconformes por el amañado proceso interno de selección de candidatos, externaron que la división en el partido que creó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es cada vez más profunda, debido a que fueron impuestos los amigos, los compadres y los empresarios que tuvieron la capacidad económica para acceder a una nominación.

El líder nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, pudo comprobar la división y que la militancia no está apoyando a Lorena Cuéllar, quien si bien representa al partido, eso no quiere decir que su campaña está siendo respaldada, explicaron.

Los quejosos que pidieron no ser identificados por temor a represalias, manifestaron que en municipios como Chiautempan, San Pablo del Monte, Terrenate, Teolocholco, Apizaco, Tlaxcala, Ixtacuixtla, Panotla y otros más hay una gran molestia contra la dirigencia de partido y su abanderada a la gubernatura, de ahí que no se descarta que el próximo 6 de junio haya un voto de castigo.

“Mario Delgado ha venido en dos ocasiones a Tlaxcala, pero evade a la militancia y recurre a su títere, el diputado federal Rubén Terán Águila, coordinador territorial de la campaña de Lorena Cuéllar, para rehuir y no dar explicaciones de las imposiciones y venta de candidaturas a las presidencias municipales”, sostuvieron.

 

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