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La naturaleza y el cambio climático han orillado a las grandes empresas a re inventarse y ser más ecológicos.

Durante los últimos años se han propagado distintas teorías y manifestaciones ambientalistas que vinieron a desequilibrar un poco la forma de actuar, despojada de regulaciones y obligaciones, de las distintas empresas (sin importar la rama comercial a la que pertenezcan). Es cierto que desde la famosa campaña presidencial de Al Gore en el año 2000, donde le dio a conocer al mundo muchísimos conceptos, hasta entonces dejados de lado, como efecto invernadero o capa de ozono, han crecido las tendencias eco-friendly, y junto con estas un sinfín de debates políticos con respecto al cambio climático. Pero desde la pandemia estas discusiones se agudizaron. Existe soporte científico que explica que la propagación de un virus como el COVID-19 está fuertemente influenciada por el calentamiento global. Dentro de las expresiones que fueron apareciendo en respuesta a dichos fenómenos, la moda ha sentado un precedente. Desde las grandes marcas, y multinacionales más importantes se ha apostado por invertir en secciones, dentro de cada empresa, que fabrican colecciones bajo el concepto “moda ética”. 

¿Qué es la moda ética?

Es una filosofía de diseño que permite soñar en un futuro, con una industria que se pueda apoyar en un sistema sustentable. 

Una de las compañías que ha logrado un crecimiento paradójico, en relación con este nuevo tipo de negocios, es Nike. Dentro de la misma empresa se crearon 3 secciones distintas que trabajan sus prendas de distintas maneras, siempre y cuando cuenten con un rendimiento ecológico. La primera de ellas fue la llamada “Space Hippie”. Como su mismo nombre lo indica, es un sector futurista y ecológico que se encarga de crear zapatillas a través de la reutilización de materiales reciclables. Hace poco sacaron un modelo ensamblado pura y exclusivamente con botellas de plástico. Converse también hizo algo parecido con un modelo, y más allá de que son modelos muy particulares y demandados, los precios suelen ser altos. Una producción de este estilo suele demandar muchísimo más tiempo que una normal. 

La segunda idea de Nike, fue la de crear una división sustentable que se encargue de la ropa. Y allí nació ‘ACG’. Más allá de fabricar prendas ‘eco-friendly’, conceptualmente se fueron para el lado de la streetwear que tanto reconocimiento está recibiendo en este momento. Por eso, este es el departamento que más ha crecido en los últimos tiempos en Nike. Con colecciones de chalecos militares, pantalones cargos, y otros artículos propios de la urban-fashion. Al mismo tiempo, han tenido una gran review por parte de celebrities e influencers, especialmente de raperos, lo cual hizo que se divulguen todavía más los diseños de ACG

Cabe destacar que el verde no solo es furor en las pasarelas internacionales y de moda urbana en todo el mundo, sino que también, inspirado por su frente impronta ecológica, diversas marcas lo han elegido como uno de sus colores favoritos en sus colecciones. Tal es el caso del catålogo Cklass este mes ha incluido vestidos verde multicolor, o blusas olivo entre sus productos destacados.

En tercer lugar, para culminar con este recorrido interno por los pasillos de Nike, pasaremos a visitar a ‘Gore-Tex’. Una marca registrada de textiles dentro de Nike, que visualizó al ambientalismo desde otro lado. Además de hacer favores ecológicos, Gore-Tex encontró la manera de fabricar productos más resistentes gracias a la creación de una membrana especial diseñada específicamente para prendas deportivas de exterior. Estos tejidos se comenzaron a utilizar en diversos otros mercados como pueden ser: en la aeronáutica, militar, o también en cirugías vasculares. La resistencia de este producto hizo que Nike le preste atención, para luego explotarlo en sus colecciones. Nos enfocamos en Nike para dar cuenta de cómo puede una empresa grande diversificarse para hacerle bien al planeta. Solo está en la ética de cada uno, poder copiarlo o abrazarlo. 

 

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