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Los doctores se mostraron sorprendidos, pues al realizar la cesárea vieron el apéndice de la infante
Monterey, Nuevo León: En un hospital de Nuevo León, los médicos quedaron boquiabiertos cuando advirtieron que una recién nacida, vino al mundo con una colita en su parte trasera.
De acuerdo con el informe del nacimiento, la pequeña poseía una cola “extremadamente rara”, cuya longitud era de 5.7 centímetros, su diámetro era de entre 3 y 5 milímetros en su longitud, cilíndrica y puntiaguda.
En el reporte, se agregó además que este tipo de casos son “extremadamente infrecuentes” y precisaron que, generalmente, se diagnostican después del nacimiento y sin que haya antecedentes familiares vinculados a su aparición.
A la mamá se le practicó cesárea, mientras que los doctores encargados del parto, no ocultaron su sorpresa cuando se percataron de que la menor tenía una colita “suave, cubierta de piel, pelo fino y forma puntiaguda”.
Luego de una radiografía, no se evidenció ninguna anomalía o estructura ósea dentro de la extremidad, lo que sugirió que no era vestigial; posteriormente se procedió a extirparla mediante una cirugía que requirió anestesia local.
Los especialistas explicaron que la cola, no fue resultado de un problema en la columna, como sucede en el disrafismo espinal, que evita que el giro se forme correctamente y aparezca un crecimiento similar a una cola en la parte inferior de la columna.