Contaba días, horas y minutos para mandar todo al carajo, pero lo que no contaba es que el demonio bien que lo tenía monitoreado, entonces cuando ya veía cerca el final, zaz que se cae y que se queda como zapote maduro
Y la culpa la tuvieron los zonzos que le hicieron su discurso porque no se lo ordenaron bien, entonces como de por sí no lee bien, se perdió todito y de la pena que sintió, se quedó bien tieso.
Si como pajarito, quietecito, quietecito, pero qué tal estuvo sacando todo lo que pudo del DIF y de la Sedesol; claro, al verla los demonios dijero, esta es una de las nuestras jajajá