• Pedro Morales
En capilla varios candidatos, si se aplica la ley como debe de ser.

Cada vez más y como avanzan los tiempos del proceso electoral, observamos que algunos “entes” se cuelgan o pretenden colgarse del trabajo de otros, aunque tal vez sea una táctica distractora.

Lo cierto es que cada vez más gente que no tiene nada que hacer en una elección estatal, se encuentra empecinada en “meter la trompa”#, tal vez no para ayudar, sino todo lo contrario.

Es el caso de federales y estatales se inventan comisiones y hasta se sacan de la manga convenios antinatura, como ese de la Caiptlax y el IET, como si esa comisión fuera o tuviera la intención de hacer su trabajo.

En todo se meten, menos en lo que deben de hacer, lo mismo que la gente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y los que se sumen, entre ellos organizaciones civiles, que ya no sol gubernamentales.

Ahí vienen las cámaras con sus empresarios, la iglesia ya está opinando y esto ya se volvió un cochinero, si se toma en cuenta que no se mira por ningún lado orden y gobernabilidad. aquí se refleja. en el terreno de los hechos.

Lo cierto es que si se aplicara la ley, como debe de ser, aquellos que se adelantaron a los tiempos y quienes han rebasado ostensiblemente los topes de campaña, violan a ley y merecen sanciones.

Recordamos el caso Tabasco, que obligo en su momento a una investigación periodística que nos llevo a ese hermoso estado, lo interesante era que le tumbaron el triunfo a un candidato  del PRI que había logrado la gubernatura.

Recordamos que en 2001 y 2002 se soltaron los verdaderos demonios del edén, faltaban solo dos días para que se concluyera el sexenio de Roberto Madrazo Pintado en Tabasco.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decidió anularla elección del 15 de octubre y rectificó el triunfo del priista Manuel Andrade Díaz, luego el Congreso local designó a un gobernador interino.

Quien a su vez convocó a nuevas elecciones y poco después también fue sustituido, la decisión histórica para Tabasco, fue un hecho inédito para el país, se definió que cuando los votos de los magistrados si cuenta.

El caso es que la anulación vino por haber sobrepasado los topes de campaña, la elección se repitió y Manuel Andrade Díaz se enfrentó otra vez a un proceso electoral, ahora si cuidado y sin abusos.

Otro caso que se recuerda es el del priista Ariel Lima Pineda, quien se preparaba para tomar posesión como diputado local, cuando le dieron la mala noticia que siempre no, que estaban mal las cuentas y que no le tocaba.

Uno más fue entre perredistas, cuando en la mesa Eloy Sánchez Arellano le tumbó la candidatura al hermano del “Peje”, Pedro Arturo López Obrador, quien ya estaba en plena campaña y se tuvo que ir a Tabasco derrotado.

Es evidente que al inicio de este proceso electoral en Tlaxcala se han cometido abusos, tanto en no respetar los tiempos, como en descuidar los topes de campaña.

Eso por un lado, por el otro es muy difícil que el IET tenga la capacidad para poder vigilar la actuación de más de diez mil candidatos a diputados y mucho menos de los aspirantes a diputados que ya buscan el voto.

Es claro que si la ley se aplica, se acaban los abusos, pero como se ven las cosas en Tlaxcala, no habrá sorpresas y aumentaran los manejos de tarjetas telefónicas, el reparto de despensas y otras mañas… ESTAMOS EN ELECCIONES.