• Pedro Morales
Hombre amable, atento y de modales educados que murió trágicamente

“La política debe ser inculcada entre la juventud como la educación, incluso como la religión, para que desde pequeños los tlaxcaltecas aprendan que la política es el futuro de nuestra patria”.

Respondió a pregunta expresa Emilio Sánchez Piedras, el último día de su mandato, tras salir del palacio de gobierno.

Lo hizo por una discreta puerta sobre la avenida Juárez, tras bajar por una escalera de caracol que comunicaba directamente a su despacho en el ahora llamado Salón Juárez.

Iniciábamos nuestros pininos en el periodismo tlaxcalteca, Ubaldo Morales González era el coordinador de la página Puebla-Tlaxcala de El Heraldo de México.

En aquel entonces destacaban en el periodismo Joaquín Carmona corresponsal de La Prensa, Francisco Juárez de Excélsior, Guillermo Vázquez Nocello de El Universal, Aurelio Meneses de El Sol de Tlaxcala.

Guillermo L. Vázquez comandaba a reporteros y fotógrafos del diario local, entre ellos Germán Fierro, Néstor Flores, Darío Amaro, Ángel Mata el fotógrafo.

Ellos cubrieron periodísticamente la última etapa de gobierno de Sánchez Piedras, Alfonso Moreno García era el secretario de gobierno, coordinador de eventos y el primer jefe de prensa en Tlaxcala.

 Sánchez Piedras fue gobernador de Tlaxcala del 15 de enero de 1975 al 14 de enero de 1981, lo relevó Tulio Hernández Gómez, Don Emilio pereció en un trágico y raro accidente en la autopista México-Puebla el 13 de junio de 1981.

Era presidenciable y aún prevalece la sospecha de que el sistema lo “accidentó”, su muerte fue muy similar a la del Manuel J. Clouthier "Maquío", un camión impacto y Grand Marquis, su chofer salvó milagrosamente la vida.

Entre diversos cargos administrativos y políticos, fue electo diputado federal en dos ocasiones, a la XLII Legislatura de 1952 a 1955 y a la XLIV Legislatura de 1958 a 1961 en la cual fue presidente de la Cámara de Diputado.

En esta última legislatura, pronunció un discurso de apoyo a la Revolución Cubana lo cual le valió un alejamiento de la vida política por un espacio de 15 años.

Se recuerda a Emilio Sánchez Piedras no sólo por sus obras, discursos y pronunciamientos, sino por su legado intangible, que implica el conjunto de ideas, principios y prácticas.

Que le sirvieron de brújula en el desempeño de su carrera política, y que por su naturaleza se mantienen vigentes en la actualidad.

Uno de esos principios fue su convicción de que las obras perdurables, sólo se logran cuando se trabaja en equipo.

"Pues las conductas individualistas, excluyentes, o singulares no son la vía adecuada para quien hace del servicio público su vocación".

Supo formar y trabajar en equipo, delegar responsabilidades y dar la oportunidad de crecer a todos sus colaboradores para que aprendieran el oficio de servidor público.

Otro ideario del político tlaxcalteca, fue integrar a los jóvenes a la vida pública y al servicio del pueblo.

Con el paso del tiempo, los jóvenes que se formaron con Sánchez Piedras hicieron y hacen actualmente aportaciones significativas a Tlaxcala y a México, desde diferentes puestos de trabajo.

La filosofía política de Emilio Sánchez Piedras fue la de aceptar y convivir con opiniones plurales y divergentes.

 Hay que reconocer que hace 36 años los tiempos eran distintos y la diversidad ideológica no se había arraigado en la vida política del país.

Sin embargo, debemos recordar que los tlaxcaltecas siempre se han caracterizado por manifestar sus ideas con libertad y determinación.

Sánchez Piedras gobernó sin descalabros políticos ni enfrentamientos que interrumpieran la vida social y económica del Estado.

Haciendo y protegiendo los espacios necesarios para que fueran ocupados por quienes tenían ideas diferentes.

Apuntó que la idea central del pensamiento de Emilio Sánchez piedras fue la de gobernar, siempre escuchando a los gobernados y sus necesidades de manera directa para atenderlas de manera directa e inmediata.

Por eso dedicó tanto tiempo de su gestión a viajar dentro del Estado, visitando cada una de las comunidades, dialogando con sus habitantes, recogiendo sugerencias, quejas y solicitudes y respondiendo con eficacia".

Otra de su preocupación fue elevar el nivel educativo y lograr que Tlaxcala tuviera su propia universidad y la industrialización del Estado, con el propósito de lograr que los trabajadores tlaxcaltecas tuvieran fuentes de empleo.

Conformó el Consejo Estatal para la Industrialización del Estado, en el que participaron los propios industriales y que dirigió Pascual Gutiérrez Roldán, quien había fungido, entre otras cosas, como director general de Petróleos Mexicanos.

La obra de Emilio Sánchez Piedras fue también de muchos hombres y mujeres que apostaron su esfuerzo, su voluntad, su determinación, su sed de éxito y progreso para el Estado.

Este día, el homenaje luctuoso de Emilio Sánchez Piedras será muy diferente, con un gobierno distanciado de la gente, a punto de enfrentar otra dolorosa derrota en las urnas, lejos de la industrialización, que hacen decir… ¡HA QUE TIEMPOS, LOS DE DON EMILIO!