Hay una nueva pena en Puebla para quien planea robarse a su novia, con fines de explotación sexual, los padrotes deben pensarlo dos veces, pues podrían pasar entre uno y cinco años en prisión.
Esto luego de una reforma al Código Penal poblano que eliminó el delito de “rapto” y ahora el “robo de novias”, ahora se considerará “privación ilegal de la libertad con propósito sexual”.
Así lo aprobó el Congreso de Puebla, con 39 votos a favor y una abstención, ya que este delito es un grave problema en muchas comunidades de la sierra poblana.
Esto se debe a que la fuga con el novio muchas veces no es para casarse, sino para abusar de las jóvenes y exponerlas a violaciones, malos tratos, prostitución y trata de personas.
Así se busca disminuir la violencia que enfrentan las mujeres poblanas y el tráfico humano que se vale de este tipo de prácticas, para engañar mujeres.
La reforma establece de uno a cinco años de prisión para quienes incurran en este delito, pues de acuerdo con los legisladores muchas veces se realiza bajo una promesa de boda, lo que deriva en trata de personas.
La ley establece además que en caso de que el autor del delito deje en libertad a la víctima, sin haberse practicado el acto sexual en un rango de 24 horas, entonces la sanción será de tres meses a tres años de prisión.
Es un ejemplo de los diputados poblanos que deberían retomar los legisladores tlaxcaltecas, porque si bien es cierto que es un avance en materia de combate a la trata de personas, nuestra entidad también tiene lo suyo.
Bueno, con sus asegunes, en Tlaxcala y sobre todo en las comunidades rurales o rancherías, esta práctica es común, se roban a la novia pasan los meses y regresan para casarse.
Sin embargo en la zona de San Pablo del Monte, Tenancingo, Papalotla entre otros, los muchachos enamoran a las jovencitas, las engañan para fugarse y luego las prostituyen.
Cientos o tal vez miles de casos son en los que el que parece buen muchacho, alegre y trabajador, no mal parecido, escoge a las muchachas solteras más guapas para engañarlas.
Madres con lágrimas en los ojos han narrado al que esto escribe la forma q
En que han sido burladas las familias, las hijas a veces nunca vuelven a aparecer.
En otros casos más dolorosos los padres tienen que tragar su orgullo y coraje y aceptar al yerno, cabe aclarar que no en todos los casos se trata de casos de trata de personas, pero en su mayoría es una terrible realidad.
Logran sacar a la joven de su entorno familiar. A veces hasta con matrimonio en secreto y la complicidad de la familia del novio, que está comprobado que están inmersos en el “negocio”.
Padres, madres, hermanas, tíos y primos de los lenones son cómplices, al principio tratan bien a la muchacha, pero eso solo es para que agarre confianza.
Luego las mujeres son burladas, amenazadas y su auto estima es despedazada, violaciones tumultuarias, concertadas y después encuentros pagados, son el inicio de la prostitución.
Otro modo de operar es el casamiento con todas las de la ley, pero en lugar de luna de miel, las mujeres son sometidas brutalmente, en estos casos ya hay uno o dos hijos de por medio.
Las mujeres viven amenazadas con perder a sus hijos o hasta temen por sus vidas, al igual que la de su familia, estas son las formas de operar del hampa organizada en su modalidad de trata de personas.
Las familias deben ser alertadas del grave riesgo en que se encuentran sus hijas, de cualquier edad, en Tlaxcala están expuestas a esos y peores peligros.
Lo más doloroso es que la conformidad de algunos padres, ocurre en San pablo del Monte y Tenancingo, los padres esperan ansiosos que su hija que “trabaja” en Tijuana o en los Estados Unidos, les mande su cheque.
Cada mes reciben el pago por su dignidad, no se atreven a rechazarlo, es para ayudar su vejez, para cuidar, vestir y alimentar a sus nietos, no preguntan, no indagan y mucho menos denuncias la explotación.
Sangre de su sangre y carne de su carne es explotada, no se imaginan cuanto dolor hay detrás de cada peso que reciben, otras veces el dinero sirve para el alcohol, para ahogar el remordimiento.
Sin embargo, la producción de padrotes nunca se acaba, ya niños de primaria o secundaria aprenden a utilizar a sus madres y hermanas con fines de explotación sexual.
Los chamacos presumen ante sus compañeros que el maestro lo va a pasar de año, porque su madre o hermana se va a encargar de convencerlo y es doloroso reconocer que la mata sigue ndo.
En muchas ocasiones los maestros les preguntan a los alumnos, ¿y tú qué quieres ser de grande?
La respuesta se la dan sin pensar… ¡padrote maestro!
Esa es la realidad, de verdad no es una leyenda urbana, eso pasa en Tlaxcala.
Por eso llama la atención que en Tlaxcala no se apliquen penas más severas, ya no para castigar a los padrotes, sino como en Puebla, para evitar que se roben a la novia, que la engañen y la prostituyan… A VER HASTA CUANDO.

