• Citlali Ortiz Cano
La lamentable tradición del "año de hidalgo", es dificil que deje de llevarse a cabo en este fin de trienio local

Porque tristemente se ha vuelto tradición, que cada fin de administración se den grandes saqueos, en detrimento de las finanzas del pueblo y ahí vemos la complicidad  de legisladores, haciendo la gran faramalla de revisión de cuentas y finalmente, aprobando las que de antemano estaban reprobadas y que por arte de magia y de un día para otro, son solventadas y “pasan”.

Cada quien acomoda a modo la legislación, se negocia lo inaceptable y con un borrón y cuenta nueva se da el “palomazo” al municipio reprobado y aquí no pasó nada, es lamentable que esto suceda ante nuestros ojos, como si de verdad fuera posible que puedan realizarse tan rápido, procedimientos, que por lo complejos tendrían que tardar tiempos más prolongados.

Y no se diga de las aplanadoras para aprobar leyes locales, que van en contra de los derechos de trabajadores y pueblo en general, como botón de muestra, es la malhadada Ley de Pensiones Civiles del Estado, en la que se ha dado un tráfico de influencias y de bonos económicos a favor de los pseudodiputados, que aprobaron mayoritariamente la debacle de tantos trabajadores, pasando por encima de sus derechos fundamentales.

Amén,  de lo desértico de verdadero trabajo legislativo, haciendo un balance de productividad, de los diputados de la presente legislación se llega a un saldo negativo, han cobrado indebidamente sin trabajar y peor aún sin producir beneficio y sí mucho detrimento en contra del pueblo, a  quien debían trabajo y lealtad.

Y EN TOTOLAC, PUES TAMBIÉN SE CUECEN HABAS

A pesar de la cercanía a la capital, todavía hay calles de tierra en San Juan Totolac, como la calle “De la Presa”, -que en ambos lados está totalmente cubierta de casas y que está ubicada, a la entrada de la población, “dando la bienvenida” a quienes nos visitan-, misma que tiene una antigüedad de 30 años y los gobiernos municipales han sido insensibles e indiferentes, para adoquinarla.

Sobre todo este gobierno saliente, encabezado por Ravelo Zampoalteca y su segundo de abordo, Farid Zapata Merino, Director de obras municipal -por cierto, su sobrino en primera línea, que junto con él ha hecho jugosos negocios, quedando todo entre familia-; este último, ni tardo ni perezoso, y cerrando con broche de oro la administración, en “fast track”, está llevando todos los servicios a su recién abierta calle “Privada De Las Nieves” en la que solo está su casa.

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