Tenemos que organizarnos más y mejor, porque la aplanadora reformista tiene el propósito de entregar absolutamente todo, a los que pretenden adueñarse de nuestro país, parece que todo está a modo, dada la prisa de Peña Nieto y su parentela prianista, de aprobar todas las reformas necesarias, para consumar la venta de nuestras riquezas naturales, al mejor postor.
Y de esa manera, remitirnos nuevamente a una esclavitud, más descarnada aún, que la española de hace quinientos años, este nuevo tipo de esclavitud, es más sofisticado, pero no por eso menos cruel, donde el trabajador percibe salarios de hambre, sin ninguna garantía laboral, trabajando de 12 a 16 horas diarias y a merced del arbitrio del patrón, para despedirlo por cualquier motivo, quedando en total indefensión.
Y no se diga del caso de los maestros, a quienes los dueños del país y el gobierno se han propuesto convertirlos en obreros y a los alumnos tomarlos como mercancías u objetos “competentes” para engrosar las masas de subempleados, que produzcan mucho y ganen poco, en beneficio de los cada vez más multimillonarios patrones.
Sin embargo la sociedad ha dado grandes lecciones de patriotismo para detener a estos criminales de cuello blanco, sólo que, no en el número suficiente, para cortar de tajo y de inmediato las pretensiones de los empresarios y extranjeros, de tomar posesión formal de los bienes de nuestra nación.
Por lo que es importante participar e informar a la población que aún no se percata de lo que se cierne, no sólo sobre las presentes generaciones, sino sobre todas las que vienen, es nuestra responsabilidad hacer frente común y contrarrestar los furiosos embates de la clase política neoliberal, ya ávida de engrosar también las filas de los nuevos millonarios, a costa del despojo de la mayoría de los mexicanos.
Aún podemos echar abajo con persistencia y decisión, cuanta reforma pretendan imponer desde las cámaras legislativas, mexicanos desalmados y vende patrias; es cuestión de organización y tiempo, luchemos como lo hicieron tantos mexicanos, cuando vieron amenazado a nuestro país, logrando reivindicaciones extraordinarias con su valentía, tenacidad e inteligencia, en la lucha contra los intereses mezquinos, que siempre han amenazado a nuestro sufrido México
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