El pasado 27 de noviembre, el periódico REFORMA publicó una información basada en una investigación de la consultora Aregional. El estudio abarcó los sesenta municipios más importantes del país, y midió el INDICE DE TRANSPARENCIA Y DISPONIBILIDAD DE LA INFORMACION FISCAL DE LOS MUNICIPIOS (ITDIF) 2014. Los datos resultantes demostraron que, en el caso de nuestro estado, Apizaco y Tlaxcala están en el grupo de los peor evaluados en todo el país. Vean ustedes, amigos lectores: de entre las sesenta alcaldías analizadas, la de Apizaco ocupa el lugar cincuenta y siete, y la de Tlaxcala, el cincuenta y cinco. Esta vergonzosa situación es consecuencia de haber ocultado la información fiscal que les fue requerida, y que obviamente involucra recursos de todos los ciudadanos. Todo esto solo viene a confirmar que estamos siendo gobernados por un par de sinvergüenzas panistas: JORGE LUIS VÁZQUEZ RODRÍGUEZ, presidente municipal de Apizaco y ADOLFO ESCOBAR JARDINES, alcalde de Tlaxcala, quienes mantienen las finanzas de sus respectivos ayuntamientos en la opacidad.
Es precisamente esa falta de transparencia a la que me he referido la que propicia la corrupción. Y ustedes se preguntarán: ¿de qué manera puede esconderse a los ciudadanos la información fiscal? De varias formas, por ejemplo, mediante ligas en los portales informativos que no llevan a ninguna parte o, en el mejor de los casos, que conducen hacia información distinta a la anunciada, o hacia datos absolutamente ininteligibles. También logran que se frustre todo intento ciudadano de indagar el destino que se da a nuestros dineros por medio de una artificiosa y sistemática saturación de las páginas por consultar o, de plano, mediante la omisión franca y descarada de los archivos que por ley deben dar a conocer a sus gobernados.
A este respecto, considero conveniente conocer la opinión de los “orgullosos panistas” -como por ejemplo la senadora ADRIANA DAVILA- que, junto con otros personajes de su partido, lucharon a brazo partido porque el TRIBUNAL FEDERAL ELECTORAL reconociera el “triunfo” en las urnas de su candidato JORGE LUIS VAZQUEZ como alcalde de Apizaco, después de aquella elección reconocida como la mas sucia jamás realizada en la historia del municipio rielero.
Y nuevamente es oportuno preguntarles a estos señores… ¿para qué querían ser autoridad? ¿Acaso para avergonzarnos a nivel nacional con estos resultados? Todo esto viene a sumarse al enojo generalizado por las molestias y perjuicios que está causando en la ciudad de Apizaco una obra innecesaria, capricho de MARIANO GONZALEZ ZARUR, el peor gobernador que hemos tenido en Tlaxcala. Considérese nada más este dato: es el mandatario peor calificado por los internautas, evaluación que se determinó con base en el trabajo realizado por cada uno de los treinta y dos gobernadores del país. A nadie sorprende pues que nuestro gobernador haya resultado ser el peor de todos. Pero de este tema me habré de ocupar con mayor extensión en el inmediato futuro.
Resumiendo: soy de la opinión que es de la mayor importancia que la ciudadanía haga a un lado el conformismo, y procedamos a organizarnos y a exigir lo que por derecho nos corresponde: una información clara y oportuna del manejo de los recursos públicos. Si no lo hacemos, seguiremos lamentándonos inútilmente de las autoridades que tenemos.
Y en el caso de Tlaxcala capital me pregunto: ¿que se podía esperar de un individuo que llegó a ser presidente municipal gracias a una serie de fortuitas e irrepetibles casualidades políticas? ADOLFO, estimados lectores, es la más pura expresión de la mediocridad, característica de la que no ha podido desprenderse a lo largo de toda su trayectoria. Y hoy por hoy, este señor brinda más tiempo a los asuntos partidistas que a la responsabilidad que adquirió como presidente municipal, máxime ahora que sus “lamebotas” le han hecho creer que puede llegar a ser gobernador de Tlaxcala. ¡Que no manchen!
Hoy no habrá frase, haremos mejor una pregunta para la reflexión:
¿Hablará de este tema el presidente municipal de Apizaco en su primer “informe” de gobierno?
Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Gracias y hasta la próxima.