• Homero Meneses Hernández
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Quizá mis dos amables y únicos lectores ya se dieron cuenta que las campañas por la gubernatura y los 25 curules en el Congreso del estado ya iniciaron, desde el primer minuto del lunes cientos de hombres y mujeres piden empleo a los ciudadanos, sea para gobernarnos en los próximos cuatro años y ocho meses o para representarnos en un año y ocho meses.

La gente se muestra cansada o cuando menos habituada al ritual electoral de cada 3 o 6 años, pero en el fondo la mayoría cree que se trata sólo de un cambio de personas o de colores y piensa que no significará un cambio importante en sus vidas, “en el fondo las cosas seguirán igual”, dicen muchos.

Me parece que ese es principal reto de los candidatos, sobre todo de los opositores al régimen, quienes deberán demostrar que en efecto representan una posibilidad de transformación real.

Quienes nos reconocemos como activistas a favor de la transparencia y rendición de cuentas, tenemos esperanza en que el sistema nacional anticorrupción tenga éxito durante y después del proceso electoral. Durante, esperamos ver que la mayoría de los candidatos presente su declaración 3 de 3, esto es: declaración de bienes, de intereses y fiscal, esperamos un compromiso serio en torno de la implementación del sistema estatal anticorrupción que impida que los juniors tlaxcaltecas usen edificios públicos para beneficio personal (que no se olvide la boda en el ITC), que evite que los funcionarios públicos se estacionen en doble fila y que prohíba que quienes son electos funden sus propias constructoras o se asocien con algunas para favorecerse con los contratos millonarios.

Esperamos desde esas “pequeñas” cosas, hasta evidenciar las casas blancas como la del presidente de la República; combatir la impunidad como la de los Porkis en Veracruz, juniors influyentes que violaron a una menor de edad y por ser hijos de políticos y empresarios influyentes aún no son encarcelados;  castigar a los criminales de cuello blanco, como a quienes desde ayer conocemos por las grandes transacciones que se publicaron de los paraísos fiscales, en México está involucrado Juan Armando Hinojosa, el mismo que le vendió la entregó la casa blanca a la esposa de Peña Nieto, el dueño de TV Azteca; y Alfonso de Angoitia presidente del comité de alianza de Televisa.

El caso es que no sólo necesitamos un cambio de personas o de partidos en el gobierno, además nos urge un cambio de régimen. Es imprescindible que se ponga un alto tanto a los juniors influyentes como a los delincuentes de cuello blanco, porque unos incluso buscan el voto ciudadano amparados en el poder económico o político de los padres u otros lo hacen amparados en la impunidad que les ha dado su propia actuación.

De por ahí…

En esta esperanza democrática los medios de comunicación jugarán un papel muy importante, hay que retomar a Umberto Eco, quien en su última novela “Número Cero” evidenció la forma en que los periodistas venden sus letras aún antes de salir a la luz, y si bien eso es inevitable, también es necesario decir que su responsabilidad social, hoy es más necesaria que nunca.

 

Twitter @HomeroMeneses