Algo que resulta determinante y está científicamente comprobado es que en cualquier nivel de gobierno el dar buenos o malos resultados a la población, depende directamente de quienes conformen el equipo de trabajo del gobernante en turno es decir el llamado “gabinete”.
Se ha convertido prácticamente en una regla y resulta bastante común que en tiempos de campaña, cuando algún candidato o candidata demuestra tener posibilidades de lograr la victoria en sus aspiraciones, se ve asediado e incluso hostigado por personajes que le ofrecen cientos o miles de “votos” que le permitan asegurar el “triunfo”, algunas otros garantizan que a través de su “asesoría” se puedan ganar las elecciones. Sin embargo la realidad es que estas personas, en la mayoría de los casos solo buscan asegurar una “chamba” en el gobierno.
Esto es lo que le está sucediendo a LORENA CUELLAR, quien como persona y servidora pública que ha desempeñado diversos cargos, pudiera tener las mejores intenciones y deseos de hacer bien las cosas. El problema es la desconfianza y el impacto negativo que provocan algunos de sus más cercanos “colaboradores”. La mayoría de ellos ya han militado en diferentes partidos políticos y algunos han desempeñado diversos cargos en otras administraciones.
Es verdad que resulta sumamente difícil a cualquier candidato rechazar el “apoyo” de personas ligadas al ámbito político que se acercan con la intención de sumarse al equipo de campaña, sin embargo en estos tiempos donde la actividad de las redes sociales se ha convertido en un factor determinante para la participación de la ciudadanía en las elecciones, debe ser tomada en cuenta por la candidata pues en política existen “sumas que restan”. Y este factor pudiera ser determinante para los resultados del próximo cinco de Junio.
Y para acabarla de amolar, en las exposición de ideas “debate” que se llevó a cabo el pasado domingo, la candidata del PRD fue presa del nerviosismo y no pudo soportar la presión de estar frente a sus contrincantes, lo cual derivó en una serie de errores, titubeos y falta de claridad en sus comentarios, lo que hizo que se viera como la más débil, en este pésimo intento de debate, que por cierto a quien designaron como moderador resulto un verdadero fiasco, papel que hubiera desempeñado mejor cualquier niño de primaria.
NOTA: Siempre he pensado y creo firmemente que quienes tenemos la magnífica oportunidad de contar con un espacio para expresar nuestras opiniones, ideas y modo de pensar debiéramos respaldar nuestros comentarios con el verdadero Nombre y Apellido, y si es posible con fotografía ¡¡mucho mejor!!, así Usted sabrá a quien está leyendo, pues considero que el seudónimo o anonimato es lo mismo que la COBARDÍA.
Como siempre, mi total agradecimiento y respeto a quienes me brindan un momento de su tiempo. Gracias y hasta la próxima.