• Ángelo Gutiérrez Hernández
Un compendio de buenas intenciones y una carta de salvación es lo que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez refleja en su Plan Estatal de Desarrollo 2017-2021, en el que asume la tutela del Estado, pero a todos nos hace corresponsables del éxito del mismo.

Y hay que leer ese documento de más de 200 hojas para darnos cuenta que es un revoltijo de dogmas y buenas intenciones, pero que no dice ni cómo ni en qué tiempo los habrá de realizar, porque él, como académico que es, sabe que el ejercicio de la función pública es de metas, de tiempos y la medición de los mismos son pieza fundamental para fortalecer acciones o corregir el rumbo.

Las acciones pretendidas por Marco Mena son comunes. Nada relevantes, porque tiene la sesuda idea de “partir de lo que se tiene” y llegar a buen puerto en materia de empleo, educación y salud.
Pero si bien esa es la trilogía de prioridades, en las 10 acciones generales para Tlaxcala no las vemos como tal. Es decir, entre las prioridades y sus acciones no hay conjunción, no hay razón de ser de muchas de éstas.

Remodelar la Central Camionera de la ciudad de Tlaxcala, ese espacio no tiene una razón de beneficio particular. No son los principales obligados los que viven de esa actividad, léase el monopolio del transporte que existe en la entidad con una sola empresa.

También anunció la ampliación y modernizar el Estadio Tlahuicole, el cual, dijo, lleva más de cincuenta años sin modificaciones sustantivas. Es decir, que lo que hizo su ex jefe político, Mariano González Zarur fue nada y la pregunta, eso qué tiene que ver con la generación de empleo, o educación y salud.  

No obstante, anunció que creará el Sistema Estatal de Becas;  el Instituto de Profesionalización del Magisterio, el Consejo de Desarrollo de Capital Humano de Tlaxcala, con la perspectiva de alinear la oferta educativa con las posibilidades y necesidades económicas de la región y la instalación de un Consorcio de Investigación Científica CONACYT, para desarrollar proyectos de investigación afines a la vocación económica de Tlaxcala.

También se pronunció por desarrollar un Sistema de Movilidad Regional moderno, para potenciar la integración económica y social del estado, vamos a modernizar el modelo de atención primaria de salud, para dar un servicio oportuno con condiciones de calidad como las que espera la gente, con un Centro Regulador de Urgencias Médicas para la coordinación efectiva de la atención pre hospitalaria, el traslado y proceso de recepción de pacientes.

Y de paso, Marco Mena se comprometió a aumentar en más del 50 por ciento el número de efectivos policiales en el estado, así como de patrullas y equipamiento táctico y tecnológico. Es decir, que va a crear más de mil empleos de policías en una entidad segura.

Pero nunca dijo ni fechas ni plazos para ello y las políticas públicas, en una gobernanza moderna se planean, evalúan y califican, no solo se enuncian, porque se quedan en cartas de buenas intenciones y eso los tlaxcaltecas ya están hartos.

Pero el Plan Estatal de Desarrollo que seguirá su administración estará basado en una “gobernanza moderna”, teniendo como bases tres ejes: a) empleo, b) salud y c) educación.
Sin embargo, es de destacar que éste está desarrollado en Cinco ejes totales, muchos disímbolos y unidos con otros, que muchas de las veces, complicarán su trabajo multifactorial y sectorial:

1.- Empleo, desarrollo económico y prosperidad para las familias panorama económico y del empleo en el estado
2.- Educación pertinente, salud de calidad y sociedad incluyente educación y desarrollo de competencias para el mercado laboral
3.- Integración regional ordenada y sustentable
4.- Gobernanza, seguridad y protección para vivir en paz seguridad pública
5.- Gobierno honesto, eficiente y transparente honestidad en el servicio público y combate a la corrupción

Sin embargo, más allá de discursos, y buenas propuestas hechas en papel, queremos que pronto se vea ya reflejada su capacidad para impulsar el desarrollo de Tlaxcala. Ya perdió un año, desde que fue declarado gobernador electo y en la entidad no hay un cambio. Muchos dicen que es la inercia la que dirige su destino, pero ya queremos ver cómo, cuándo y qué es lo que está haciendo para que en Tlaxcala crezcamos juntos.