La presente cita es lo que deberían tomar en cuenta nuestros gobernantes durante toda su campaña política, y en el momento que asumen cualquier tipo de cargo público, esto en relación a los bienes públicos que adquieren durante su mandato, ya que después de adquiridos les da un tipo de amnesia, que les genera un desinterés y los dejan sin mantenimiento o peor aún sin seguimiento.
Ejemplo de ello tenemos lo sucedido el pasado martes, cuando colapso el portal de Hidalgo, ubicado en Apetatitlan, Tlaxcala, aparentemente los años le han costado a la construcción; pero lo alarmante no es eso sino su falta de cuidado y de mantenimiento, ya que han pasado demasiadas administraciones y en mi consideración no le hicieron una adecuada revisión a la construcción.
Ante esta situación se generó un cierto grado de molestar ante los vecinos del lugar, así como un grupo reducido de la sociedad de nuestro estado, ya que deja mucho que pensar sobre lo que se realiza dentro de la gestión pública, generando cuestionamientos, como, ¿Qué le pasa al dinero de las gestiones públicas?, ¿acaso esto es muestra de corrupción?, ¿lo podemos relacionar con el socavón ocurrido en nuestro país?, en fin entre otros cuestionamientos que pueden surgir derivado de la simpleza de este fortuito hecho.
Sin embargo antes de entrar a la crítica, de que siempre nuestros gobernantes tienen la culpa; como ciudadanos, es de suma importancia hacerles generar conciencia sobre los actos que realizan dentro de su gestión, para que cuando realicen una inversión la hagan con miras hacia el futuro, ya que en ellos recae el patrimonio de nuestro estado.
Por tal motivo hago mención de la cita de Santo Tomas de Aquino, en el entendimiento que quienes obtienen la gestión pública en su momento, solo tienen un deseo temporal de retenerla y no lo hacen con miras hacia el futuro; sin embargo deberían tener la consideración de pensar en lo que va a pasar, ya que en ellos recae el desarrollo de nuestro estado; y aunque su mandato tiene un periodo determinado, deberían pensar en trascender a través de una gestión impecable.
Y no dejarlo a gestiones públicas del pasado o del futuro, siempre es importante que dentro de su administración piensen en nosotros los ciudadanos; en nuestro presente y futuro, ya que al fin y al cabo quienes nos gobiernan trascienden entre las personas.
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