• Miguel Ángel Meléndez Nava
ESPACIO POLÍTICO

Hace unas semanas hice un análisis general de la crisis de credibilidad por la que atraviesan los partidos políticos a nivel nacional, hoy retomo el tema, pero a nivel estatal, donde para nadie es desconocido que las cuatro principales fuerzas políticas en el estado carecen de presencia y credibilidad política, y no porque sean malos sus ideales y principios de los institutos políticos, sino porque con el paso de las décadas, quiénes los representaron cayeron en el conformismo que les representaban las mieles del poder, voy a tocar primero al PRI, partido que gobernó Tlaxcala por varias décadas con gobernadores que se hacían dueños, no sólo de Palacio de Gobierno, sino del partido tricolor, que cada tres y seis años imponía presidentes municipales, diputados locales, diputados federales y senadores de la República, este ajedrez de poner y quitar se termina cuando se crean intereses personales y de grupos, quiénes se disputan el poder, sin interesarles sus seguidores, ya que se sienten dueños del poder, de ahí que se inicia un divisionismo político muy marcado durante el gobierno de José Antonio Álvarez Lima, quien hábilmente impone a quien le conviene en la gubernatura, lo que hace que un ex priista: Alfonso Sánchez Anaya derrote al candidato tricolor: Joaquín Cisneros Fernández, tío de la actual gobernadora, quien en esos momentos era fiel priista, de ahí que odiaba a Sánchez Anaya, pero la rueda de la fortuna política después de unas décadas los tiene hoy como aliados, esta derrota provocó que el PRI, entrara en una crisis, ya que no estaba preparado para ser oposición, si bien, pudo haber sido su tumba, el PRI, sobrevivió, pero el gobernador cayo en el autoritarismo y la imposición, ya que, la que era primera dama fue candidata al gobierno del estado, lo que creo un divisionismo e hizo que el PRI, sobreviviera y retomara su recomposición, solo que la lucha, por un poder que no tenían, creo un divisionismo y la imposición de Mariano González los llevó a perder una vez más la gubernatura, con otro ex priista Héctor Ortiz Ortiz, quien con carisma y oficio político, obtuvo un triunfo apretado sobre el hacendado , pero todo hace indicar que al final, el ex rector, quizás pago al PRI, su formación y el haber llegado hacer gobernador, ya que la derrota del PAN, con el poder presidencial y con todo un aparato político, sólo se entiende como una venganza política, pues según dicen, se fue por la libre y dejo sin apoyo estatal a la que era candidata al gobierno del estado, todo por negarle poner a su candidato.

Quizás esta decisión fue la que propició el resurgimiento del priismo, con la llegada de Mariano González Zarur al gobierno del estado, y a que el PRI, recuperara el poder a medias, ya que último de los mohicanos fue prepotente, autoritario y lleno de rencores, de ahí que poco le importó su partido, si bien, impuso a Marco Mena, gobernante que no era político, sino un académico, de ahí que vino a terminar lo poco que quedaba de un priismo dividido, se acabaron las décadas en las que el estado fue gobernado por unas cuantas familias de alcurnia: los Cisneros, los Sánchez Piedras, los Paredes Rangel, los Sánchez Anaya, hasta llegar a Mariano González Zarur, este último todavía pudo imponer a Marco Mena, quien se dice, dejó el paso libre a la hoy Gobernadora: Lorena Cuellar Cisneros, ex priista y quien hoy representa al partido de MORENA,

pero que en su momento fue bloqueada por el viejo priismo, situación que tiene al PRI, casi en la antesala de la extinción, si analizamos fríamente la historia del partido tricolor quienes lo enterraron en el Estado fueron los ex gobernadores, ya que ellos decidían quién y quiénes dirigían al PRI, pero olvidaron a la gente que formaba sus estructuras, el poder se hizo rotativo sólo para unos cuantos grupos y familias, las presidencias municipales, las diputaciones locales, las diputaciones federales y las senadurías, eran para la gente en el poder, hoy el PRI, tiene que enfrentar su realidad, debe formarse con nuevos cuadros, con nuevos personajes y dejando a un lado sus divisionismos, ya no son tiempos de dinastías.

En lo que se refiere al Partido Acción Nacional, ha sido un partido conservador que ha tenido diferentes facetas de formación y consolidación política, con personajes que de acuerdo a las épocas fueron jugando su ajedrez político, para nadie es desconocido que su auge de poder, lo alcanzaron cuando el ex priista Héctor Ortiz Ortiz, gana la gubernatura en una coalición de partidos, pero la candidatura fue del PAN, este triunfo lleva a Acción Nacional, hacer la primera fuerza política en el estado, gana la mayoría de posiciones estatales y federales, ya que coincide el sexenio Orticista, con el presidencialismo de los panistas: Vicente Fox y Felipe Calderón, situación que pudo consolidar al panismo en Tlaxcala, sólo que la imposición de Adriana Dávila y el desacuerdo del gobernador, fueron la causa de que el PAN, perdiera el poder, si bien, es la segunda fuerza política en el estado, su posición actual es incierta, con una dirigente estatal joven, sin experiencia política, pero con una gran tarea unificar los grupos panistas, la tarea no es fácil para Miriam Martínez Sánchez, ya que hay, muchos intereses personales y de grupos.

En cuanto al PRD, su historia y su brillo estatalmente lo alcanza cuando gana la gubernatura con el ex priista: Alfonso Sánchez Anaya, político que mostró no estar preparado para gobernar, ya que sus resentimientos y su egocentrismo lo llevaron abrir muchos huecos políticos en el Congreso del Estado, con la prensa y con los grupos internos de su partido, lo que a la postre, fue su debut y despedida, este partido tuvo y ha tenido a políticos que en su momento mostraron presencia y oficio político, pero su lucha se dividió con la presencia de las famosas tribus: las ONGS y las agrupaciones políticas que sólo buscaban beneficios personales, familiares y de grupos, lo que creó un divisionismo, y la casi extinción de este partido, hoy bajo el liderazgo de Julio Cesar Pérez, el PRD, es el único partido que tiene voz para señalar errores y desacuerdos en contra del gobierno de Lorena Cuellar, ya que el PRI y el PAN se ve que sólo son pajes del grupo en el poder, quedaron atrás personajes perredistas como: Eustolio Flores, Cristóbal Luna y varios que hacían escuchar la voz de la oposición.

En cuanto al partido en el poder, su posición es de privilegio, pero su dinamismo, poder y presencia la determina quien está al frente del Poder Ejecutivo, el Presidente interino Víctor García, es un político joven, que si bien le hecha muchas ganas y tiene la intención de estructurar un partido fuerte, necesita que le den más presencia política, y no estar sometido a intereses personales y de grupos, si bien MORENA, en estos momentos es el partido de moda, los errores, las divisiones y los grandes intereses que se están formando, tanto personales, familiares y de grupo, pueden hacer que lo que hoy es un gran pastel, se transforme en un pequeño panqué, porque hay intereses en el Congreso del Estado, y en algunos funcionarios del gobierno, que

buscan controlar y tener presencia en este partido, para tener mano en el 2024, como por ejemplo, hay un personaje que poco a poco ha ganado presencia en todo el estado, hablo de Osvaldo Meza, quién aspira a la dirigencia estatal, se dice que no es gente muy alineada a LCC, pero que es morenista y según, conocido del Presidente Andrés Manuel López Obrador, hay que ver el trabajo de operador político de Víctor García, para que MORENA, se siga fortaleciendo y si hay elección para la dirigencia estatal, esta sea para fortalecerlo, y para que en el 2024 sigan siendo primera fuerza.