Agentes de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), adscritos a la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro (FECS), en coordinación con las unidades de delitos de alto impacto de esta corporación, recuperaron en menos de 12 horas a una familia que había sido secuestrada.
Parte de las personas que tenían retenidas se encontraban dos menores de edad, los que lamentablemente tendrán algún daño psicológico ya que este tipo de acontecimientos dejan secuelas de por vida.
Como dice el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en Tlaxcala, ya no hay impunidad, acá el que la hace la paga, y a pesar de que estos sujetos son miembros del Ejército, fueron detenidos y puestos a disposición hasta deslindar responsabilidades, pero tenga por seguro de que, si son culpables, entonces pagarán por su actuar.
Según el Índice Global de impunidad, nuestro país tiene uno de los niveles más altos de impunidad, en promedio señala el estudio, el 91 por ciento de los delitos quedan sin resolverse. En términos de violaciones cometidas por fuerzas del Estado, especialmente las fuerzas militares, la sociedad civil mexicana ha reclamado las transgresiones a los derechos humanos que las fuerzas castrenses realizan.
Pero en Tlaxcala, no hay cabida para la impunidad, la gobernadora Lorena Cuéllar lo ha dejado claro, no se dará marcha atrás en la lucha frontal en contra de los delincuentes, ni se permitirán actos corruptos que ponen en riesgo la integridad de los tlaxcaltecas.
Desde el inicio de su gobierno, ha fortalecido los lazos de comunicación y coordinación entre los niveles de gobierno para mantener la paz y tranquilidad en la entidad.
En su reciente Informe de Gobierno, Lorena Cuéllar adelantó que, con una inversión de 293 millones de pesos, se construye el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Computo e Inteligencia (C5) que entrará en operaciones en marzo del 2023, y que permitirá combatir los actos delictivos con mayor eficacia, esto permitirá que exista mayor seguridad a las familias tlaxcaltecas.
La impunidad y corrupción en la aplicación de la justicia se terminó, pues hoy, no importa el rango, o a la corporación que pertenezcan, en Tlaxcala quien violente la ley recibirá su castigo.