• Elisa Márquez
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El día de ayer, la Procuradora del Estado de Tlaxcala, Ernestina Carro Roldán demostró la experiencia jurídica y el manejo de diversos temas en el rubro de procuración de justicia, lugar al que llegó con el compromiso de no permitir la impunidad, combatir la corrupción, abatir  el rezago y entregar cuentas claras a la ciudadanía que diariamente demanda una resolución en varios casos. 

El sigilo que mantiene a la funcionaria de no tocar ciertos temas para que se obtenga una orden de aprehensión, vinculación a proceso y una sentencia condenatoria es evidente derivado de los procesos que marca la ley, y que no se deben comentar para no contaminar las pesquisas que se realizan dentro de una carpeta de investigación. 

Firme, tranquila y sobre todo, conocedora en temas que se trabajan en la PGJE  caracterizaron a Carro Roldán en el informe ante la Comisión de Protección Civil, Seguridad Pública, Prevención y Reinserción Social del Congreso del Estado el día lunes en el Salón Rojo del recinto legislativo, donde  demostró y por mucho que estar al frente de la Procuraduría es un trabajo intenso, minucioso y de largas horas de labor con su equipo más cercano para dar solución a expedientes rezagados por administraciones anteriores. 

En el delito trata de personas, durante 2022 no hubo denuncias, sin embargo se elevó un caso de años anteriores a carpeta de investigación, en comparación con 2019 que registraron tres casos, en combate al secuestro, en 2022 fueron cuatro, en contraste con 2019 donde se dieron 14. 

Un tema fundamental, fueron los resultados acerca de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal (MASC). Se resolvieron 13,063 casos, y se recuperaron más de 68 millones a favor de las víctimas por reparación del daño, lo que se traduce en que se realizaron un 60 por ciento de mediaciones. En 2022, Se incrementó en un 57.8 por ciento en comparación con el 2019 donde hubo una baja resolución con 11.5 por ciento. 

Además, hizo un llamado a la ciudadanía para desarrollar la cultura de la denuncia, la importancia en que la institución conozca hechos constitutivos de delito para que se pueda integrar un expediente mismo que se le da seguimiento y se evite el clásico “carpetazo” que otros gobiernos realizaron y que, conllevó a que las personas ya no quisieran acudir a la Procuraduría de ese entonces. 

Respecto a sus exámenes de control y confianza, la Procuradora confirmó que para estar ahí debía pasar una seria de filtros que le valieron su permanencia, realizados en tiempo y forma, que por un momento, fueron cuestionados, sin embargo, enfatizó en qué consistieron. Sin duda dio cátedra de su conocimiento y sobre todo, que está en esa institución porque conoce de justicia y de los tiempos para ejercerla…