• Aldo Juárez
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En el balance de las cosas, el gobierno de Gustavo Jiménez tiene saldo positivo. Y explico la razón.

Los efectos de las acciones emprendidas por el Ayuntamiento de Chiautempan se están visibilizando y transforman la percepción de la ciudadanía.

No se puede culpar a los ciudadanos de exigir resultados inmediatos, muchos menos cuando estaban acostumbrados al engaño y la corrupción de malas administraciones.

Por algo, los partidos que han llegado a la presidencia no se mantienen más de tres años. Sin embargo, el escenario se advierte distinto en esta ocasión.

Hay obras y programas que la gente siente, con inversiones importantes en infraestructura básica y de servicios que elevan la calidad de vida de la población.

Hay proyectos trascendentes, como la nueva sede del Gobierno Municipal, que dejarán huella. 

Y las evaluaciones de transparencia, que son elaboradas por un organismo autónomo, indican que el actual gobierno cumple la ley.

¿Y a qué podemos atribuir este saldo positivo?

Estimo que hay dos factores. El primero, es la actitud diferente del alcalde que, alejado del protagonismo, se dedica a trabajar y dar resultados. Y el segundo, sin duda, es el tejido fino que, en materia política, Juan Carlos Jiménez lleva a cabo.

Sobre esto último vale decir que el acompañamiento que ha dado a la actuación del Presidente Municipal ha tenido un impacto favorable, ya que sus buenos oficios en Morena, y la construcción de buenas relaciones políticas, han logrado posicionar a Chiautempan como uno de los municipios más relevantes en la escena estatal, algo que se había perdido en el pasado reciente.

Si Chiautempan es vista con buenos ojos por la Gobernadora del Estado y tiene ascendencia con el grupo político de Alfonso Sánchez Anaya, es por esta conjunción de factores que le están dando rumbo y futuro al municipio de todos los chiautempenses. Y esa es la verdad.