• Elisa Márquez
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La presidenta municipal de San Martín Texmelucan, Puebla, Norma Layón evidenció su falta de diplomacia y de conocimiento para abordar temas delicados tales como la seguridad en su localidad, lo que derivó en una serie de lamentables declaraciones en el programa matutino transmitido a través de Facebook todos los martes donde destaca programas y acciones de su administración. 

Sin medir las consecuencias, su falta de raciocinio tuvo respuestas al ser criticada por los mismos habitantes de Texmelucan y le recordaron que los robos perpetrados por gente local están a la orden del día, generó polémica y una actitud agresiva hacia la entidad tlaxcalteca al conminar a los sectores comerciales a “dejar de contratar malandros provenientes de Tlaxcala”. 

Fue el periodista Carlos Torres quien, a través de su cuenta en Twitter destacó esta lamentable reacción la que rige los destinos de un municipio poblano, la que sin pensar las cosas mostró su poca preparación para tratar temas de seguridad donde su cerrazón se nota a todas luces y olvidó que  Texmelucan año pasado cerró con 267 delitos de fuero común.

La “banda del Loco Téllez” opera en esa entidad, y es, el principal generador de violencia en Texmelucan, de acuerdo con notas periodísticas confiables como “El Universal”, que publicó la situación por la que atraviesa el municipio en materia de seguridad, y que su fallida estrategia para contener la ola de ilícitos que diariamente hacen presa a los habitantes de ese lugar. 

De acuerdo al semáforo delictivo 2023, Texmelucan mantiene focos rojos en delitos como extorsión y narcomenudeo, situaciones que dan pie a diversas notas periodísticas de esa zona a darse cuenta de que la ciudadanía se encuentra vulnerable y durante un programa semanal arremeta contra Tlaxcala.
 
De vida empresarial, la actual presidenta de Texmelucan ha sido blanco de ataques por los mismos habitantes por el aumento a la inseguridad no sólo de manera cibernética sino física, los ciudadanos le han manifestado un rechazo a su política de ejercer su autoridad y los nulos resultados de la misma. 

La diplomacia en este tipo de cargos es de uso frecuente, para poder aterrizar con otras entidades problemáticas y coadyuvar en la solución a las mismas, pero sabiamente, se debe de tener una amplia experiencia en el tema y no denostar a Estados que mantienen una posición centrada y de cooperación para que las dos localidades puedan trabajar en forma conjunta en aras de coordinarse y no de hablar “al calor del momento”.