La sana convivencia en los planteles escolares es un imperativo de la sociedad moderna.
Las imágenes de jóvenes de todas las edades, independientemente de su sexo y condición económica que se agreden, están lejos de ser parte de una sociedad ideal.
La violencia en ninguna de sus formas, puede ni debe ser considerada como normal o aceptable.
Muchos menos cuando en el contexto aparece ligada a la búsqueda de que un video sea vuelva viral y gane muchos me gusta.
Independientemente de que ese tipo de conducta no es propia de la cultura de las y los tlaxcaltecas.
Por todo ello, es más que adecuado que desde el ámbito institucional, pero sobre todo el familiar se trabaje para concientizar a las y los niños y adolescentes de lo lesivo que puede ser su conducta, además de inconveniente.
Un ejemplo dramático está a la vista de todos, una adolescente causó la muerte de otra, como consecuencia de una riña y como consecuencia pasará varios años en prisión.
De ahí que sea más que conveniente que frente a la violencia entre las y los estudiantes de distintivos sistemas educativos, el Colegio de Bachilleres del Estado de Tlaxcala (Cobat) emprendiera acciones para hacer frente a esta problemática.
Sin duda el diálogo y la información constituyen los primeros recursos a agotar, pero deben contar con un refuerzo adecuado en el ámbito social y familiar.
Es fundamental crear conciencia en la comunidad estudiantil sobre los riesgos de la violencia y el bullying.
Y establecer medidas de prevención, ligadas a protocolos y lineamientos de actuación
El objetivo debe ser propiciar la prevalencia de un ambiente sano y adecuado para la convivencia entre estudiantes.
Por ello, la administración a cargo de Lorena Cuéllar Cisneros debe emprender una amplia campaña que inicie en las escuelas, pero que alcances todos los sectores de la sociedad tlaxcalteca. De ello no hay duda.