Las alfombras y tapetes de Huamantla constituyen una parte fundamental de la identidad de las y los tlaxcaltecas.
Un referente obligado a la hora de hablar de Tlaxcala, sus costumbres y tradiciones, así como de su cultura.
Por ello, el proyecto que busca la inscripción de las alfombras y tapetes de Huamantla en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco debe ser tomada con la seriedad del caso.
El trabajo de la Comisión Comunitaria e Interinstitucional para el proceso que instaló el gobierno del estado, en coordinación con autoridades federales y municipales es esencial.
La visión de la gobernadora Cuéllar Cisneros de que las alfombras y tapetes como un movimiento social “donde la fe, la creatividad, la esperanza y la nobleza de sus habitantes están sintetizadas en una hermosa expresión cultural y comunitaria”, sin duda es compartida por las y los tlaxcaltecas.
De hecho, difícilmente podría haber oposición por parte de la ciudadanía tlaxcalteca para lograr el cometido.
Una visión en la que se privilegia la conservación del patrimonio cultural de Tlaxcala.
Es claro que el legado cultural de Tlaxcala se constituye en un elemento fundamental de identificación y orgullo.
Amén de que tiene múltiples facetas y elementos, cuya conservación no sólo depende de un esfuerzo gubernamental sino de que también requiere de la participación social.
En este sentido, resulta fundamental lograr que las y los tlaxcaltecas en general aprecien en todo lo que vale su patrimonio.
Que conozcan sus raíces e historia y que se sientan orgullosos de su legado en todos los rubros.
Históricamente Tlaxcala tiene un amplio y diverso andamiaje cultural que va mas allá de una apreciación simple.
Su cultura, arquitectura, haciendas, cocina y en general cada uno de los elementos que identifican a las y los tlaxcaltecas deben ser motivo de orgullo.
El logro de la inscripción de las alfombras y tapetes de Huamantla en la lista representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco sin duda se logrará, pero ello debe ser sólo el primer paso de muchos que se requieren en la materia y que con toda certeza impulsará Lorena Cuéllar Cisneros.