Una de las principales obligaciones de todo gobierno es garantizar la integridad y bienestar de sus gobernados.
Y una parte fundamental del bienestar lo constituye el respeto de las garantías individuales o los derechos humanos que se inscriben a nivel constitucional.
De ahí que sea primordial que todo gobernante se ciña a garantizar el pleno ejercicio y respeto de los derechos humanos de sus gobernados.
Ello a partir de que los mismos sólo pueden ser vulnerados por una autoridad. Es decir, por el Estado, el Gobierno o alguno de sus funcionarios.
Los ataques a los derechos humanos no se dan entre particulares, en la esfera social lo que puede y tiene cabida es el fomento de una cultura de promoción y respeto de los mismos.
Por ello, es fundamental que la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros haya refrendado su compromiso de que durante su gestión se promueva, respete, proteja y garantice el acceso, y ejercicio de los derechos humanos de las y los tlaxcaltecas, a través de diversos programas y acciones.
Lorena Cuéllar Cisneros tiene claro el propósito de asegurar, por parte de todos los funcionarios de su administración, la protección de las garantías individuales.
No es gratuito el hecho de que desde la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo 2021-2027 se haya contemplado como punto de partida el respeto y cumplimiento de los derechos humanos como base del bienestar y desarrollo social.
De entrada, se estableció el objetivo de abatir el rezago que existía en esta materia, bajo la premisa de actuar con ética, honestidad y compromiso.
Lorena Cuéllar tiene claro el compromiso en cuanto al respeto a los derechos humanos y ello es digno de reconocimiento.