Cuotas escolares…la indolencia de las autoridades (PGJE Sepe-Uset) y abuso de los ciudadanos
En los últimos meses han salido a la luz pública un sinnúmero de casos donde los padres de familia que encabezan los Comités de Padres de Familia, han abusado de la confianza que les fue depositada para administrar los recursos que son recabados, vía cuotas escolares, por los propios paterfamilias, quienes en aras de asegurar un futuro para sus hijos, se ven obligados a tener que sacar hasta debajo de las piedras las cada vez más elevadas cuotas de inscripción que se han convertido en el requisito principal para poder inscribir a sus hijos.
Y aunque pareciera broma, un claro ejemplo de ese abuso tanto de quienes forman parte de la sociedad de padres de familia como de los directivos de las instituciones, se registró en plena capital tlaxcalteca, en específico en agosto de 2022 en la Escuela Secundaria Técnica No. 1, donde una madre soltera que no lograba juntar los mil 200 pesos para inscribir a su hijo, cuando solicitó el apoyo de la presidenta del Comité de Padres de Familia, Liliana Becerril Rojas y del director de la institución, Javier Sánchez Sánchez, para pedir que le permitieran hacer el pago en dos emisiones, su respuesta fue contundente.
Ambos personajes, sin ningún grado de compasión, simple y sencillamente le dijeron que tenía que pagar la cuota de inscripción en una sola emisión, de lo contrario, le exigieron que mejor se dedicara a buscar otra escuela en la que admitieran a su hijo; aunque dura y fría, la respuesta de ambas personas, obligaron a la madre de familia, literal, a buscar hasta por debajo de las piedras, para conseguir el dinero, pues mientras para los directivos mil 200 pesos solo representaban unos cuantos pesos que dejarían de percibir, para esta madre soltera, significó semanas de sacrificios adicionales y deudas que pagar.
Meses después, la misma madre de familia, llena de rabia y frustración, al ver los desvíos descomunales en que incurrieron tanto Liliana Becerril como Javier Sánchez Sánchez, no dudó en sumarse a la manifestación y toma de las instalaciones de la Secundaria Técnica No. 1, para exigir que las autoridades apliquen un castigo ejemplar a estos personajes que, en su momento, le hicieron pasar uno de los tragos más amargos en su vida y, ahora, descaradamente se pasean en sus autos de lujo, como si nada hubiera sucedido.
Desgraciadamente, al igual que esta madre y los cientos de padres que ven como se esfuman sus cuotas escolares, también ven con frustración que, pese a las denuncias y la aportación de pruebas, tanto en la Procuraduría General de Justicia del Estado como en la Secretaría de Educación Pública en el Estado y Unidad de Servicios Educativos (Sepe-Uset), lo único que han hecho, es mostrarse indolentes y poco empáticos para solucionar esta problemática.
De plano, aunque la Secretaría de Gobierno (Segob) encabezada por el vetusto panista Sergio González Hernández, decidió entrarle al problema, su intervención solo fue apaciguar a los padres de familia, pues aun cuando en una Minuta de Acuerdo se asentó que respaldarían la denuncia y agilizar los trámites, es el momento y día, que ya nada se supo de las autoridades.
Resulta aberrante que, pese a la existencia cada vez más frecuente de este tipo de conflictos, las autoridades continúen mostrándose indolentes, provocando con ello, un creciente malestar social.
Y no vamos lejos, pues el caso de la Secundaria Técnica No. 1 solo fue el inicio de una serie de conflictos que continúan apareciendo en muchos municipios. No cabe duda que en estos momentos, en la PGJE, la Segob y la Sepe-Uset, cuentan desesperados las tres semanas que quedan de clases, para ver si con el periodo vacacional, la ciudadanía se olvida de estas problemáticas, pues no dan una para solucionar estos conflictos donde lo único que hace falta, es voluntad para castigar a quienes incurren en estos abusos.