• Miguel Ángel Meléndez Nava
ESPACIO POLÍTICO

Los problemas de Pensiones Civiles del Estado no son nuevos, tienen más de tres décadas que la institución atraviesa por serios problemas financieros, han pasado gobiernos de diferentes colores y nadie ha querido solucionar el problema, sólo se han dado pequeños apoyos que han permitido que esta institución cumpla con el pago de pensiones y jubilaciones, pero en el caso de las prestaciones como son préstamos a corto plazo e hipotecarios, se han ido perdiendo, en el caso de los servicios médicos y el abasto de medicamentos, se ha creado un problema principalmente, porque a la llegada del gobierno de Lorena Cuellar, las farmacias que surtían medicamentos a la burocracia estatal les cancelaron sus permisos, lo que ha creado un serio distanciamiento entre el gobierno del estado y los burócratas estatales.

Haciendo un poco de historia, cómo olvidar que hace unas cuatro décadas, Pensiones Civiles, era una institución muy fuerte económicamente, tenía propiedades como terrenos en diferentes municipios del estado, una tienda donde los trabajadores adquirían muebles de línea blanca, ropa y diferentes accesorios que apoyaban la economía de la clase trabajadora, ya que era el propio trabajador quien decidía las quincenas para pagar, todas estas prestaciones se fueron perdiendo, las causas fueron varias principalmente porque los gobiernos en turno tomaron a la institución como la caja chica para sacar sus compromisos políticos, principalmente sacando grandes cantidades de dinero en prestaciones que al paso de unas quincenas por órdenes superiores se iban a fondo perdido, lo mismo sucedió con muebles y aparatos electrónicos de la tienda de pensiones civiles, que eran regalados en festividades que realizaban los sindicatos y diferentes instituciones, lo que llevó a la quiebra a la tienda, ya que por órdenes desde palacio de gobierno, los montos de los regalos iban a parar a fondo perdido.

Pero no solo fue el gobierno quien desfondo la economía de pensiones civiles, sino también los propios trabajadores al servicio del estado, ya que muchos abusaron de los servicios médicos, ya que se surtían recetas médicas sin ningún control, muchos burócratas vendían las medicinas a familiares y amigos, en el caso de pagos médicos, las facturas por supuestas intervenciones quirúrgicas, fueron y quizás siguen siendo un negociazo de funcionarios y burócratas que ilegalmente las adquieren o adquirieron, lo que creó un abuso y una corrupción que ha llevado a Pensiones Civiles del Estado a la quiebra, sólo que en este fracaso no hay culpables, sólo miles de damnificados, mientras los culpables están libres y con las manos llenas de dinero y propiedades.

Quizás no es tiempo de lamentaciones, pero sí de buscar una solución que beneficie a miles de trabajadores que por décadas han sostenido PCT, ya que quincenalmente el gobierno del estado descuenta quincenalmente un porcentaje para el fondo de pensiones civiles, recaudando millones de pesos quincenales, que nadie fiscaliza y mucho menos rinden cuentas, de ahí que los gobiernos utilizan los recursos, quizás hasta para actos políticos, por eso ningún gobierno ha querido aclarar donde han ido parar miles de millones de pesos, hoy Lorena Cuellar,

maquiavélicamente, trata de engañar a la burocracia estatal, privatizando el servicio médico, la entrega de medicamentos de patentes y reduciendo el pago de gastos médicos, lo que a todas luces es trastocar los derechos de los trabajadores al servicio del estado, sin duda que en este proceso falto que el gobierno del estado, tomara en cuenta la opinión de la clase trabajadora, que la medida no fuese un albazo, que le va a traer serios problemas al gobierno de Cuellar Cisneros, principalmente porque ella, además de ser servidora pública es maestra, y no puede traicionar a sus compañeros de profesión y a sus trabajadores, ya que el sindicato 7 de mayo, está integrado por trabajadores de base del poder ejecutivo, legislativo, judicial y de varios municipios, sin olvidar que sus aliados: los policías, también ven trastocadas sus prestaciones de salud y medicamentos, por cierto, quien esto escribe tuve oportunidad de platicar con varios policías y me confiaron que ellos apoyan el movimiento, pero por su necesidad de trabajo tienen que obedecer y reprimir a quienes están defendiendo los derechos de la clase trabajadora, de ahí que moralmente apoyan el movimiento.

Por cierto, el pasado martes por la tarde y madrugada del miércoles, la represión gubernamental, trastocó los derechos de expresión y manifestación, ya que los policías utilizaron gases lacrimógenos y la fuerza para desalojar a maestros y burócratas, su delito, estar manifestándose frente a palacio de gobierno, sin duda un error del Secretario de Gobierno, Sergio González, quien debió y debe ser separado de esa responsabilidad ya que no es un operador político sino porro político.

A casi 8 días de que estalló el conflicto, se nota que la gobernadora no tiene la intención de dialogar y llegar a acuerdos con los representantes de la burocracia estatal, lo que está desgastando su imagen y su gobierno, el próximo miércoles los sindicatos y varias organizaciones civiles, grupos de mujeres, jóvenes y sociedad en general se van a manifestar para exigir se eche atrás la política oficial de salud, se pare el auto tren, llamado ya “el medio metro”, se pare la inseguridad, se apoye a la gente del campo, se pare el nepotismo en las oficinas gubernamentales, que la educación no se privatice ni se politice con los nuevos libros de texto, de ahí que el llamado es para que el miércoles desde las 9 de la mañana, llegue la sociedad tlaxcalteca a exigir sus derechos ya que como dice el peje, el pueblo pone y el pueblo puede quitar, por cierto los diputados que son maestros están callados y escondidos ¿Dónde están? Lenin Calva, Alejandra Ramírez, Bladimir Zainos y los funcionarios de SEPE, los ex dirigentes sindicales de la sección 55, ojalá Cutberto Chávez líder de la sección 31 y sus maestros se sumen y apoyen, ya que no se puede olvidar que por ahí hay la pretensión de reducir los aguinaldos, sino al tiempo.