La autosuficiencia alimentaria es un añejo anhelo no solo del gobierno federal, sino de toda sociedad.
No depender de ninguna instancia en el rubro de la subsistencia es fundamental, pero cobra mayor importancia en el plano familiar y de los productores del campo.
Sin lugar a duda son muchos los programas y esfuerzos que se han registrado en la materia, muchos de ellos enfocados en el plano familiar.
Pero, lamentablemente aún hay un largo trecho por cubrir, sobre todo por lo que hace a la promoción de una adecuada cultura de cultivo en pequeña escala.
En este sentido, resulta más que adecuado que con la finalidad de mejorar el acceso a la alimentación de las familias tlaxcaltecas y elevar la calidad de vida de habitantes de comunidades marginadas, se haya puesto en marcha el programa “Autosuficiencia Alimentaria para tu Bienestar” operado por la Secretaría de Bienestar de Tlaxcala.
Esta sola acción hace evidente el compromiso de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, en la materia.
El programa contempla una inversión superior a los 6.7 millones de pesos para garantizar la seguridad alimentaria de 96 familias, con lo que se impactará en las condiciones de vida de mil 440 tlaxcaltecas.
Una acción de evidente beneficio social con metas de largo alcance.
Y la presencia de Cuéllar Cisneros para poner en marcha el programa, en la ranchería de Ahilitla, en el municipio de Emiliano Zapata, da muestra de su compromiso.
Cuéllar Cisneros entregó cuatro módulos para la producción local de alimentos en beneficio de 60 personas de esta demarcación, de un total de 96 que se instalarán en 15 municipios.
Con estos elementos se busca contribuir a garantizar la seguridad alimentaria de las familias beneficiarias.
Lorena Cuéllar Cisneros tiene claro que para conocer las necesidades y carencias de las familias en condición de pobreza y garantizar que los apoyos de los programas gubernamentales beneficien a los sectores más desprotegidos, es necesario llegar a las comunidades más alejadas de la entidad.
Los módulos entregados se enfocan en la producción de peces, aves, conejos y hortalizas, entre otros productos que fortalecerán la dieta familiar, generarán un ingreso extra para las familias e impactarán de manera positiva la calidad de vida de los beneficiarios.
Ahora solo falta darle continuidad al programa y que los beneficiarios aprecien el cambio que tendrán en su calidad de vida.