La entrega del segundo Informe de Gobierno de Lorena Cuéllar al Congreso de Tlaxcala, se tradujo en un acto protocolario con el que se dio cumplimiento a la obligación que tiene como mandataria estatal de rendir cuentas del estado que guarda la administración estatal.
Pero sin duda, el evento del viernes 8 de diciembre permitió a las y los tlaxcaltecas evaluar de manera clara y directa las acciones que desarrolló la administración encabezada por Lorena Cuéllar Cisneros en su favor, durante su segundo año de gobierno.
Aunque siendo claros, las y los tlaxcaltecas sin necesidad de la presentación de informe o mensaje, están conscientes de la forma en la que la acciones realizadas por el gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros han repercutido en sus niveles de bienestar en todos los rubros.
Por ejemplo, en materia de salud, seguridad, empleo, educación y economía que con mucho son, en términos generales los que más apremian a la ciudadanía.
Evidentemente que la percepción que cada ciudadano y ciudadana tiene en torno al desempeño del gobierno de Lorena Cuéllar Cisneros, no se modifica por más que sus detractores insistan en señalar presuntos aspectos negativos.
La publicidad de boca en boca y la satisfacción social, a fin de cuentas, son el mejor parámetro para medir el desempeño de los gobernantes.
Y desde esa perspectiva es claro que Lorena Cuéllar cuenta con el reconocimiento y aprobación de la inmensa mayoría de la sociedad tlaxcalteca.
El mensaje que emitió Lorena Cuéllar a la sociedad tlaxcalteca, desde el Centro de Convenciones se tradujo en suma en el cumplimiento de una obligación moral, que le permitió a la gobernadora exhibir sus logros y avances, con la frente en alto, así como con la satisfacción que proporciona el saber que se avanza por la senda correcta.
Las y los tlaxcaltecas deben tener claro que el rumbo está trazado y Lorena Cuéllar se mantendrá en él para rendir aún mejores resultados no sólo a quienes confiaron en ella, sino al grueso de quienes habitan Tlaxcala.