Los panistas le dieron un golpe a la simulación. Este domingo, al elegir a los nuevos integrantes del Comité Directivo Estatal del PAN, decidieron frenar las traiciones y apostarle a los cuadros probados que han dado todo por Acción Nacional.
En su sesión de Consejo Estatal, los representantes de los panistas decidieron que sea Ángelo Gutiérrez Hernández, quien encabece los esfuerzos para los trabajos que vienen en los próximos tres años.
Los panistas confiaron en la trayectoria e historia de vida partidista, siempre leal al PAN, de Ángelo Gutiérrez para afrontar las elecciones por el gobierno del estado, por la renovación de las alcaldías y del Poder Legislativo local. Tareas nada sencillas ni fáciles, cuando enfrente el partido en el gobierno tiene todo el aparato del Estado para seguir en el poder.
Pero Ángelo Gutiérrez tiene con qué hacerlo.
En sus 27 años de militancia panista, ha participado de manera directa en al menos 50 campañas políticas. Es más, fue coordinador de campañas internas de diversos aspirantes a la candidatura a la presidencia de la República de Acción Nacional.
Al interior del PAN, saben del gran amor y compromiso que tiene por su partido y ante la oportunidad de dirigirlo, los demostrará, como lo ha hecho en otras ocasiones cuando, de sus recursos, ha financiado acciones a favor del albiazul.
En sus manos y en las de los integrantes de la nueva dirigencia estará aglutinar a las mejores mujeres y a los mejores hombres para enfrentar el reto, pero sin simuladores y traiciones que tanto han dañado al PAN.
De esos militantes arribistas que cuando no tienen ganancias, prefieren abandonar el barco, como una Minerva Hernández, con un pie en Morena, o un Sergio González, en el actual gobierno, y una larga lista de saltimbanquis que en los pasados comicios pactaron con el gobierno, sus candidatos y aliados, con el fin de tener prebendas, olvidando que gracias al PAN fueron senadores, legisladores, alcaldes, presidentes, funcionarios, y hasta dirigentes.
Esos, los malagradecidos, son los mismos que trataron de desacreditar ese proceso, solo porque les cerraron las llaves partidistas a sus excesos.
Ojalá Ángelo Gutiérrez cumpla su compromiso, ante las bases, de que no habrá ni perdón ni olvido para ellos, que se vayan del PAN los que se tengan que ir, sin que le tiemble la mano. Valen más 10 verdaderos activos, que cientos de traicioneros.
Pero también, que no pierda tiempo en ellos, que se aboque a fortalecer, como lo tiene previsto, las estructuras municipales, que impulse y capacite a los cuadros, para que Acción Nacional asuma el liderazgo y a la oposición, esa que hace tanta falta ante los problemas que vive Tlaxcala.