• Raymundo Vázquez Conchas
Diputado del segundo distrito electoral federal

 

Queridos tlaxcaltecas y compatriotas:

La reciente aprobación de la Reforma Judicial representa una victoria histórica del pueblo mexicano. A pesar de los intentos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por detenerla, los legisladores de la Cuarta Transformación llevamos a las más altas tribunas del país el sentir de todas y todos ustedes. Durante mucho tiempo, los mexicanos vimos con frustración como la corrupción y los privilegios definían a quienes debían impartir justicia.

Por primera vez, legislamos no por los intereses de unos cuantos, sino por lo que el pueblo deseaba cambiar. Dejamos de lado los privilegios ofensivos de quienes han vivido del erario sin merecerlo y trabajamos para que, ahora, sea el pueblo quien elija a los servidores judiciales.

He manifestado en repetidas ocasiones desde la tribuna de la Cámara de Diputados, que resulta incongruente que quienes alguna vez controlaron el rumbo del país, jamás consideraran lo que la gente realmente deseaba. Ahora, que el pueblo los ha desplazado, algunos aún insisten en legislar para proteger sus intereses.

Este cambio es una consecuencia natural de los actos de quienes controlaron la justicia y, a lo largo del tiempo, sembraron desconfianza. Hoy, la ciudadanía les está retirando esa oportunidad, asegurándose de que nunca vuelvan a tener en sus manos decisiones que afectan el futuro de nuestro gobierno, en todos los niveles: federal, estatal y municipal.

A quienes se opusieron a esta reforma les decimos: esta transformación no se detendrá. Legislamos de cara a la gente, escuchando sus necesidades y defendiendo sus derechos. Las acciones recientes de jueces y ministros, quienes renunciaron para proteger sus beneficios y evitar someterse a elecciones, son muestra de sus intereses personales. El pueblo merece justicia limpia, imparcial, y el derecho de elegir a quienes se encargarán de impartirla.

La reforma, promulgada el pasado 15 de septiembre, establece una elección extraordinaria en junio de 2025 para renovar la mitad de las mil 699 plazas de juzgados  y magistrados de circuito. Sin embargo, cientos de jueces, magistrados  e incluso 8 ministros de la suprema corte de justicia de la nación, han renunciado a participar en esta  elección. Esta decisión refleja su interés por seguir disfrutando de sueldos elevados en lugar de someterse a la voluntad popular.

Con todo esto, quiero que ustedes, mis conciudadanos tlaxcaltecas y todos los mexicanos, tengan clara la trascendencia de la Reforma Judicial: a partir de ahora, será el pueblo quien decida quiénes formarán parte del Poder Judicial, garantizando así que sirvan con integridad y compromiso.
Esta reforma es un cambio imparable, un logro de la gente y para la gente. ¡Es un nuevo capítulo para México!