A unas horas de haberse lleve a cabo la elección del nuevo dirigente estatal de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quien habrá de culminar el periodo para el que fue electo el actual Comité, sin duda, uno de los principales retos a los que se enfrentará este movimiento, será el fortalecimiento de las bases y las estructuras en todo el territorio estatal.
Y eso se logrará a través del proceso de afiliación que se concretará el próximo año, pues representará una de las grandes oportunidades para hacer de Morena, no solo la mejor opción partidista en Tlaxcala y México, sino un movimiento que realmente sea representativo del pueblo, tal y como lo planteó desde el inicio de la Cuarta Transformación el expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Como ya lo han manifestado nuestros dirigentes nacionales durante su visita a la entidad, después de lo logrado el pasado 2 de junio con el triunfo de la primera presidenta de México y de las mayorías en las Cámaras Baja y Alta del Congreso de la Unión, ahora lo que se debe hacer, es trabajar en la reorganización del partido, la afiliación, la credencialización y la conformación de los más de 70 mil comités seccionales en el país, de las cuales, en Tlaxcala se cuenta con más de 600.
Y el compromiso de invitar a los tlaxcaltecas a sumarse a Morena, nos corresponderá a todos los que ya formamos parte de este movimiento, pues el objetivo que se persigue para el proceso de afiliación de 2025, es lograr que el partido pueda contar con al menos 150 mil militantes que realmente estén convencidos de que se trata de la mejor opción para las y los mexicanos.
Este proceso de afiliación, permitirá demostrar a los tlaxcaltecas que Morena está integrado por hombres y mujeres comprometidos con los ideales del partido, de gente que tendrá nombre, rostro y que son quienes le darán una nueva ruta a la forma de organizarse como la mejor opción para el país y el estado.
Se trata de tener a militantes que realmente se sientan comprometidos con Morena, que sepan que este movimiento se construyó desde abajo y que ahora que lo fortaleceremos, lo haremos tocando puerta por puerta, casa por casa para invitar a las y los ciudadanos a que se sumen a este partido.
En nuestro caso ya lo demostramos durante la campaña, todos los días mantuvimos una campaña donde se escuchó a la población, no únicamente en mítines multitudinarios, sino en las reuniones directamente con el pueblo escuchándolos directamente para conocer realmente cuáles eran sus necesidades y presentarles propuestas sobre cómo resolver de manera conjunta sus problemáticas.
En Morena escuchamos al pueblo, aquí no incurrimos en actos de centralismo o derecho de admisión, somos millones los que estamos plenamente convencidos de que somos la mejor opción y a esos millones son a quienes vamos a convencer de que se sumen al partido para seguir edificando el segundo piso de la Cuarta Transformación.
No olvidemos que fue precisamente a través de la conformación de los miles de comités seccionales como en su momento se pudo impulsar el cambio verdadero, así como la organización puerta por puerta y casa por casa para invitar a todas aquellas personas que quieran participar de manera activa en este movimiento.
Lo más importante, es que la afiliación permitirá conformar las estructuras más adecuadas para hacer frente a los procesos electorales venideros y en el caso de los diputados federales, ya estamos haciendo nuestro trabajo, impulsando reformas de gran calado a nivel nacional y respaldando las decisiones de nuestra presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Todos saben que Morena nació de las demandas ciudadanas para transformar la vida de millones de mexicanas y mexicanos, lo cual ya se ha visto reflejado con todos los apoyos que se entregan directamente a la población, sin intermediarios ni simulaciones, porque el pueblo es primero y a él es al que nos debemos, así es que no nos queda otra, más que seguir trabajando y no permitir que regresen la corrupción, la impunidad, el influyentismo, el nepotismo, ni el amiguismo, porque como lo ha dicho nuestro líder moral, no somos iguales.