• Santiago Hernández
TIEMPOS DE CAMBIO

La política tlaxcalteca, muchas veces centrada en linajes y hasta protagonismos efímeros, suele pasar por alto a quienes hacen de la administración pública un acto de responsabilidad, técnica y visión a largo plazo.
 
Óscar Flores Jiménez es uno de esos perfiles discretos, pero fundamentales, que han hecho carrera desde la gestión pública, y que hoy, desde la Secretaría de Finanzas del Estado de México, se perfila como una figura con la preparación y experiencia para aspirar al gobierno de Tlaxcala.

Óscar Flores representa una combinación poco común en la política actual: formación académica sólida, trayectoria técnica intachable y, sobre todo, lealtad institucional. 

Es Licenciado en Contaduría Pública, con especializaciones tanto en alta dirección de empresas públicas como en economía del sector público, realizadas en instituciones de prestigio en México y España. Más allá de los títulos, ha sido también formador de generaciones, al impartir cátedras de Finanzas Públicas y Política Económica en la Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Su carrera en la administración pública ha sido amplia y diversa. Desde sus primeros encargos en la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (SECODAM), pasando por puestos clave en Canal 22, IMEVISIÓN, el IMSS y otras instituciones de gran calado, Flores ha construido una reputación de seriedad y eficacia. 

No es casual que en 2020 fuera nombrado por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador Oficial Mayor de la Secretaría de Educación Pública. Ahí trabajó de cerca, y rindiendo buenas cuentas los responsables de la política educativa en México. Primero con Esteban Moctezuma Barragán (2018 - 2021), luego de Delfina Gómez Álvarez (2021 - 2022), y finalmente, con Leticia Ramírez Amaya (2022 - 2024). Incluso, colaboró con Mario Delgado Carrillo (2024 - A la fecha) en sus primeros meses de gestión

Por eso no sorprendió que, posteriormente, Delfina Gómez, actual gobernadora del Estado de México, lo haya incorporado a su equipo de primera línea como Secretario de Finanzas, porque confirma que forma parte del círculo de confianza de una generación de políticos muy cercanos al lopezobradorismo.

Con tales antecedentes, y más allá del cargo, muchos ven en él, de cara al horizonte político de 2027, una alternativa legítima, no surgida de la casta gobernante, sino de una trayectoria consolidada. 

Ciertamente, los que entienden de política estiman que, de regresar a su tierra natal, Tlaxcala, Oscar Flores pondría su experiencia al servicio de su gente. ¿Y en qué se basan? En la mención que hizo de él el ex presidente López Obrador durante su última gira por el estado en julio de 2024. Al calificarlo como uno de “los buenos dirigentes” de Tlaxcala, el entonces mandatario trazó una línea de reconocimiento que pocos pueden presumir en la 4T.

La pregunta que surge entonces es: ¿Óscar Flores se está preparando para buscar la gubernatura de Tlaxcala? Y la respuesta parecería obvia, a juzgar por su trayectoria, los respaldos que acumula y su conexión con los valores de la Cuarta Transformación. 

La ciudadanía tlaxcalteca anhela cambios, liderazgos con visión, compromiso y gestión honesta. Entonces, un perfil como del de Oscar Flores surge como opción sensata, y su nombre gana fuerza. 

Y mientras los tiempos se cumplen, este cuadro abona con su capacidad y experiencia a la transformación económica de la entidad más poblada del país, cerrando filas contra la corrupción, encomienda que recibió del ex presidente López Obrador al incluirlo en el primer gobierno de izquierda en México.