El nombre de Alfonso Sánchez García se ha escuchado por aquí y por allá, en redes sociales salió en fotos, videos, transmisiones en vivo, notas y más notas. El fin de semana, el presidente municipal de Tlaxcala estuvo hasta en la sopa, como dicen en voz baja algunos, y es que, como bien señalan varios colegas, lo que vimos no fue un primer informe de alcalde, fue un informe con la magnitud de gobernador.
Las crónicas abundan en nombres de la clase política que se dio cita, en la lista de personalidades que no quisieron perderse el evento, pero lo verdaderamente significativo, lo que le dio carne y corazón al acto, fue la presencia del pueblo.
Y es que también ciudadanos de a pie llegaron con porra organizada, hasta con banderas, matracas y entusiasmo sincero, tomaron su lugar en el Centro Cultural Universitario de la UATX para escuchar de viva voz los resultados de los primeros doce meses de administración.
El alcalde no se desvió del rumbo que lo colocó en el poder, con un discurso que conectó con los principios de la Cuarta Transformación, Alfonso Sánchez García recordó que “la rendición de cuentas es una herramienta de la democracia y del gobierno; es corresponder con trabajo a la ciudadanía que confió en un proyecto de resultados” y que “los buenos gobiernos solo se construyen con el pueblo”.
Estas palabras se materializaron, pues el respaldo estuvo ahí, palpable, en la ovación de la gente que lo acompañó.
Así, el informe fue una muestra de fuerza política y de cercanía ciudadana, Sánchez García fue arropado por la élite política, sí, pero sobre todo sintió el calor de la gente que lo respalda.
A un año de gobierno municipal, la ecuación muestra a un alcalde que no está solo, camina con la gente y la gente camina con él. Y cuando eso sucede, lo que se vislumbra es alentador. Queridos lectores, el 2027 ya empezó a escribirse.