Con interés nos cayó la noticia de que rondará en tierras tlaxcaltecas un estratega fifí que solo sabe colgarse de decisiones de poder desde las más altas esferas para presumirse como un ganador de campañas electorales.
Llama más la atención la desesperación de quien lo contrató, pues sin duda, quien pagará sus honorarios no sólo no conoce el tejido fino de Tlaxcala, sino que confía en un ‘fifí’ como calificaba López Obrador a los presumidos de nada en el círculo político.
Vea usted.
El pasado 19 de noviembre el bien informado Víctor Tamayo escribió sobre Memo Quintana como nuevo fichaje de la Senadora Ana Lilia Rivera.
¿Pero quien es este suertudo personaje?
Se trata de un estratega que de acuerdo a fuentes documentadas de quien esto escribe, tiene sólo como único mérito haber ganado la campaña electoral del actual alcalde de Puebla, el priista morenovallista y ahora morenista José Chedraui.
Este publicista y consultor político, seguro la Senadora Ana Lilia Rivera lo vio como un gran estratega que la podía ayudar en su necedad de gobernar Tlaxcala, sin embargo, lo que no sabe la senadora es que este personaje sólo corrió con suerte en Puebla, pues de estratega no tiene nada.
José Chedraui hasta el 2023 era priista, antes fue morenovallista y diputado por el PRI, dos factores que de acuerdo a los dichos de Ana Lilia, es la mafia del poder en carne propia, pero más allá de esos antecedentes, fuentes nos confirmaron que José Chedraui no triunfó en ninguna campaña mediática ni electoral, por el contrario, directores de comunicación, periodistas y reporteros confiaron a este autor que la línea del entonces gobernador de Puebla Sergio Salomón era ayudar en todo a su delfín y amigo ‘Pepe Chedraui’: “plata o plomo”, me refieren mis fuentes.
De ahí que el propio candidato y ahora gobernador Alejandro Armenta siempre supo de la debilidad en todos los aspectos de Pepe Chedraui y quienes lo acompañarono, de hecho, me informan que Armenta Mier no caminaba junto al candidato Chedraui para no hundirse junto con él, es decir, fue abandonado a su suerte.
Tuvo que meterse directamente el gobernador Sergio Salomón para que los medios no abandonaran a su amigo Chedraui Budib ni se sumaran a las ‘madrizas’ que se llevaban en redes sociales y al desinterés de los principales medios.
De hecho, la campaña mediática que ‘mejor le funcionó’ fue la de la promesa de relaminar toda la ciudad, promesa que al día de hoy me cuentan, es el principal talón de Aquiles del alcalde junto a la de la inseguridad, ya que evidentemente no podrá cumplirla.
De ahí que el famoso nombre de Memo Quintana no cuenta con ningún crédito o referencia de su brillantez, por el contrario, asumirse como un ‘ganador’, sólo es un autoengaño no nada más para él, sino para quien lo contrató.
¿Qué sentirán los estrategas originarios de Tlaxcala que saben operar los hilos finos de las campañas políticas?
¿Qué Ana Lilia no confía en los aldeanos para contratarlos como consultores?
¿A ese nivel está desesperada Ana Lilia Rivera por hacerse de la candidatura con un personaje que ni siquiera vota en Tlaxcala?
Veamos cómo le va, pero le puedo advertir que se augura un fracaso.
Al tiempo.

