• Diego Oaxaca
Juntos y revueltos, marchan rumbo al 2027.

El río suena, dicen que Lorena Cuéllar ya eligió a su delfín y ya alineó a todos los aspirantes a los que supuestamente les dio alas, yo, francamente lo dudo, Sin embargo, habrá que decir que sería muy perverso de parte de ella haber destapado muy anticipadamente a Alfonso Sánchez García; haberlo metido y expuesto a un desgaste tal que fue y es el deporte favorito de todos: “péguenle al Güero”, hasta que truene, y después ungir a otra u otro de sus aspirantes a modo.

Ni los más de mil millones de pesos del presupuesto estatal, que dice Lorena le ha dado al municipio de Tlaxcala de Xicohténcatl, para su “modernización e impulso a su desarrollo”, que por cierto nadie ve en dónde los han aplicado, porque el municipio está peor que nunca, han servido para fortalecer la figura del hijo del ex gobernador Sánchez Anaya. También habrá que preguntarles a los otros alcaldes de Tlaxcala, qué piensan de los privilegios -$$$$$- de los que goza el ahijado.

El pobre junior, no ata ni desata, no tiene ninguna experiencia para administrar en el servicio público, ni como militante activo y destacado del partido oficialista y, pues, la capacidad del padre pues simplemente no le fue heredada. Estuvo en Infraestructura como titular, pero solo fue el “firma asignaciones directas” que su jefa le ordenaba y a las empresas que ella elige. Eso no ha cambiado en el municipio, ni con el títere que está ahora en esa Secretaría.

Si Ponchito va a ser finalmente el aspirante de Lorena a participar en la encuesta de Morena el próximo año para elegir la candidata o candidato del 2027, acompañado por los demás que solo van a “hacer mosca” para operar, y apostar todas las canicas al ahijado, pues en menuda disyuntiva lo va a meter.

El “pañalón” tendrá que cargar con una enorme losa de corrupción e impunidad de la madrina, o le dirán que tiene que deslindarse de la gobernadora, porque su prestigio está por los suelos. Pero no lo podrá hacer, porque eso implicaría denunciarla, señalar que él no es o ha sido parte de las componendas y de los excesos de la señora. Que él no sabe nada y que no lo relacionen con el cochinero.

Definitivamente Alfonso Jr., no lo va a hacer. No puede, es parte. Lorena y él “son uno mismo”, y la gente ya lo sabe. Si una es corrupta, el otro también, o cualquiera que vaya a ser su elegido de los “taparroscas”.

¿Qué le aporta Lorena a Ponchito que le sirva para salir a pedir el voto? El desgaste al que se ha sometido por sus torpezas para gobernar, sus excesos, la impunidad con la que se desempeña como gobernadora y permite cualquier clase de abusos de sus colaboradores, la opacidad y falta de transparencia con la que ejerce el presupuesto de todos los tlaxcaltecas, hace a Lorena Cuéllar un personaje político extremadamente vulnerable y de falta de credibilidad, que en nada le ayuda a él.

No son las fiestas privadas de Lorena, al fin y al cabo solo son banalidades y alcohol –ese que dicen le encanta a Chavita-, ni sus camionetas blindadas que la andan paseando a ella y a su familia, lo que realmente le duele a los tlaxcaltecas es ya no poder salir a las calles con la seguridad de que no les pasará nada, que regresarán sanos y salvos a sus hogares.

Son también los moches de las obras públicas que realiza el gobierno, sin ton ni son, porque alguien de sus “huele moles foráneos” le dijo a la gobernadora desde el principio de la administración: “si realmente quieres enriquecerte y a todos nosotros, lo mejor es imitar al malogrado ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle”, “entre más obras hagas, olvídate de qué si le sirven o no a Tlaxcala, lo importante es la tajada que nos toca de cada una de ellas, para el futuro, porque uno nunca sabe lo que nos espera”.

Por todo ello, “Lorena es Alfonso, Alfonso es Lorena”. Bonito dueto para un espectáculo de circo político que se llame: “fiesta y traición al pueblo de Tlaxcala”.