• Tlaxcala
  • Pedro Sierra
Aún con n el lastre de corrupción a sus espaldas la priísta fue nombrada funcionaria por la moderna gobernanza

A pesar de ser acusada de corrupción en el pasado, fue nombrada como funcionaria 
La falta de experiencia, calidad humana y actitudes prepotentes de la nueva directora de Notarías y Registro Público de la Propiedad de la Secretaría de Gobierno (Segob), Elida Garrido Maldonado, ha provocado una serie de retrasos en la operatividad de la institución, al grado, incluso, de poner trabas por no pertenecer ideológicamente a su instituto político, que es el PRI. 

Los afectados, recurrieron a los medios de comunicación para hacer público el mal trato que han recibido de la funcionaria estatal, quien prácticamente inició una “cacería de brujas”, tras el nombramiento que obtuvo hace unas semanas.

Las personas denominadas “gestores” reprobaron el trabajo de la directora, ya que quien conoce del área, los trámites se realiza en cuestión de horas, pero con Elida Garrido un procedimiento que regularmente se desahoga en dos días, se prolonga por una semana, tratándose de casos en materia penal, con lo que incumple desacatos en procedimientos. 
En este sentido, los usuarios lamentaron que una institución tan importante para el estado sea manejada de manera política por una funcionaria, cuando debería ser una experta en la administración pública. 

Mientras que trabajadores consultados por los medios de comunicación, confirmaron que hubo despidos de personas con buenos perfiles, pero por no pertenecer a su partido y para acomodar a su grupo, comenzaron las bajas. 

También criticaron la designación de Elida Garrido por parte del Gobernador, toda vez que la funcionaria fue señalada de corrupción, y ahora, se encuentra al frente de una institución que requiere de probidad. 

Esto ocurrió cuando fungió como Secretaria del Ayuntamiento de Zacatelco, que encabezó la entonces alcaldesa, Blanca Águila Lima, por presuntamente haberse coludido con su cónyuge y otras personas para defraudar a un extrabajador, a quienes representaron como sus abogados por una demanda laboral, pero al ganar más de un millón solo le dieron 34 mil pesos, por lo que el afectado los denunció por los presuntos delitos de robo, abuso de confianza, fraude y asociación delictuosa. 

 

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