- Salud
Derivado del relajamiento en las medidas sanitarias para evitar los contagios de Covid-19, así como los datos laxos que se manejan para medir el semáforo epidemiológico y la llegada de otoño entre otros factores, Tlaxcala podría enfrentar un rebrote de la pandemia generada por el Coronavirus, tal y como en estos momentos sucede en el viejo continente, donde hubo un repunte que ha obligado a los gobiernos a tomar medidas drásticas tras el desconfinamiento que hicieron en meses pasados.
En la entidad ha habido mucha confianza por parte de las autoridades locales en cuanto al Covid-19 y en el pico más fuerte de contagios, se determinó cambiar del semáforo epidemiológico color rojo al naranja para posteriormente cambiar al amarillo y se espera que en breve se regrese al color verde.
No obstante, los cuatro factores que determinan el semáforo epidemiológico pueden centrarse en datos que no son reales debido a las características de la población tlaxcalteca, lo que pondría en evidente riesgo a la entidad de un rebrote como ya sucede en otras latitudes del globo terráqueo.
El semáforo epidemiológico considera la ocupación hospitalaria en función del número de camas disponibles; la tendencia de ocupación que observa cuántas personas están ingresando en las áreas de atención de enfermedades respiratorias de los nosocomios; la tasa de reproducción del Covid-19 que mide la velocidad a la que se transmite el virus; además del porcentaje de positividad que consiste en los resultados positivos del total de pruebas realizadas.
Tomando en cuenta estos cuatro factores, la realidad dista mucho de lo oficial en Tlaxcala, ya que aunque no hay datos duros sobre cuántos de los que presentan la sintomatología acuden con un médico o a una unidad de salud, lo cierto es que existe un temor entre la población a acudir a un nosocomio por el riesgo de no salir con vida.
Incluso existen rumores en los municipios sobre personas que padecieron de Covid-19 y perdieron la vida pero no formaron parte de la cifra oficial, a ello se suma el importante incremento en el número de defunciones que aún no siendo por Covid-19, exhiben que hubo algo fuera de lo común, pruebas que se podrían encontrar en el Registro Civil.
A esto se agrega que en Tlaxcala hubo resistencia por parte de la mayoría de la población de los pueblos pequeños a adoptar las medidas sanitarias para evitar los contagios, además de la permisión de las autoridades locales que a diferencia de otros estados, no se adoptaron medidas drásticas.
Fue entre febrero y marzo que en Europa se desarrolló la pandemia del Covid-19 y dos meses más tarde en México y Tlaxcala, se sufría una mayor intensidad de transmisión, por lo que en dos meses podríamos volver a repetir lo que ahora vive el viejo continente.
Las autoridades federales ya han alertado de la posibilidad de que suceda el rebrote, sin embargo, en Tlaxcala se vive prácticamente la normalidad tras meses en los que más de mil 100 tlaxcaltecas perdieron la vida.