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La infección se detectó en una granja que se ubica a las afueras del pueblo de Íscar, en la provincia de Valladolid, donde las autoridades impusieron una zona de aislamiento que abarca 10 kilómetros
Las autoridades sacrificaron a más de 130 mil gallinas, luego de que se detectara un brote de gripe aviar en una explotación agrícola intensiva ubicada en la región de Castilla y León, España.
Empleando maquinaria, una pala cargadora industrial recogió los millares de cadáveres y los depositó en un camión descubierto, que los transportó a un lugar de quema fuera de la granja.
“Ya han tomado las medidas oportunas al proceder al sacrificio y eliminación de restos de todos los animales de la granja, que permanece aislada”, informó a través de un comunicado el colegio de veterinarios de Valladolid.
Así mismo, las autoridades han impuesto una zona de aislamiento de 10 kilómetros alrededor de la granja, que se encuentra a las afueras del pueblo de Íscar, en la provincia de Valladolid, aunque presuntamente el peligro es bajo para los humanos.
“Cabe recordar que la posibilidad de traslado a humanos es extraordinariamente rara y por lo tanto, no es una cuestión que nos preocupe en exceso”, señaló el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo.
Resalta que en Francia, Alemania, Reino Unido, Países Bajos y Serbia se han registrado brotes del virus, que con frecuencia es transmitido por las aves migratorias salvajes a los animales domésticos.
Mientras que en España se han detectado 5 brotes menores en granjas y una docena en poblaciones de animales salvajes en lo que va de año, así lo informó el Ministerio de Agricultura.
Por su parte, una persona que representa a la Organización Veterinaria Española, explicó que no era de extrañar que el virus haya llegado al país, ya que la Península Ibérica se encuentra en la ruta de muchas aves migratorias.
Finalmente, Greenpeace se pronunció al respecto y comentó que las prácticas agrícolas industriales elevan el riesgo de propagación de la enfermedad, alimentando un debate que se está llevando a cabo en España sobre los costos económicos y sociales de la agricultura intensiva.
“Es urgente poner fin a este destructivo modelo que está poniendo en jaque la salud del planeta y también la de las personas”, puntualizó la organización medioambiental.