Desde septiembre del 2021, surgió una nueva estirpe de políticos tlaxcaltecas que se quedaron en el abandono, luego de que su partido el PRI se fuera a lona, escenario que se pudo observar tanto a nivel nacional como el estatal.
Aquella especie, es la que perdió todos sus privilegios, desde sus vales de gasolina, hasta contratos a modo, altos salarios, excelentes prestaciones, y convenios de más de 100 mil pesos al mes, entre otras tantas bondades.
Bueno todo ese grupito de personas, ayer pudieron vislumbrar un rayito de esperanza, luego de que la ex presidenta municipal de Tlaxcala, y ex candidata al gobierno del estado Anabell Ávalos Zempoalteca, fuera elegida para dirigir al PRI, instituto político que agoniza y el cual se encuentra en la mayor debacle de su historia desde su fundación en 1929.
Si algo podemos reconocerles a los priistas es que son unos soñadores, que no pierden la fe y la esperanza, que a pesar de que se encuentran en ruinas creen que por arte de magia volverán a su época dorada, a sus días de despilfarro, y que con Anabell Ávalos a la cabeza serán ese partidazo que les dio tantas riquezas y satisfacciones…A que le tiras cuando sueñas mexicano.
Sabemos que la historia no será así, pues la unión que tanto cacaraquearon en días pasados, ayer se encontró con la realidad…Beatriz Paredes, pese a que fue de las principales invitadas, no asistió; los marianos, tanto hijo como papá, también desairaron a la ex alcaldesa; no estuvieron presentes los diputados locales del PRI y tampoco algún ex gobernador de ese partido….
Bueno, pero sí hubo mariachis, por cierto, dicen que fueron los mismos que le cantaron cuando Anabell Ávalos se proclamó ganadora de las pasadas elecciones antes de que las autoridades electorales le dijeran que siempre no.
Quizás esos huérfanos políticos, que se sienten desconsolados y amargados deberían dirigir sus esperanzas a otro lado, porque de que Anabell los va a decepcionar, sin duda lo hará. Ya lo hizo una vez, cuando a cientos de personas que la apoyaron para que ganara la presidencia de Tlaxcala, no les dio ni las gracias.
Anabell Ávalos Zempoalteca no es ni la elegida ni ese ser místico que rescatará al PRI de las cenizas, es una política que aún tiene mucho qué explicar, como el faltante de más de 42 millones de pesos durante su paso por la presidencia municipal de Tlaxcala, adeudos laborales, y desvíos millonarios en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del municipio (CAPAM), dinero del erario que fue desviado a sus cuentas bancarias, y para sufragar su perdedora campaña.