El proceso electoral del año próximo no únicamente pone a los políticos con miras a ganar, también a algunos personajes de reputaciones dudosas y sin prestigio a ver en el 2024, el año en el que volverán a tener aquellos privilegios de los que gozaron durante 20 años.
Hay quienes, en su afán de sentirse los gurús de la política, quieren revivir el pasado de muchos actores, sin embargo, olvidan que durante los últimos 20 años fueron privilegiados con espacios en el la radio y la televisión del gobierno, grandes convenios, viajes todo pagados y hasta la oportunidad de que no se hiciera justicia por sus fechorías en más de una ocasión.
Que no nos engañen y que no se engañen, no les importan los colores o quien gobierne, les importan sus privilegios y canonjías que perdieron. Porque sus todavía clientes y sus partidos están por desaparecer de la vida pública de Tlaxcala.
Lo cierto es que el proceso electoral que formalmente todavía no inicia nos dejará ver las caras de los que participarán, como actores, relatores y hasta testigos. De nosotros depende saber a quién creerle o no, seamos partícipes, pero con responsabilidad.