• Salud
  • Luis Castillo
Sin visión en esta materia son dos titulares que han sido “renunciados” por la carencia de estrategias por parte de la Coordinación Estatal

Ante una inadecuada estrategia en materia de Comunicación Social, en donde la centralización es una constante, una vez más queda vacante la dirección de Comunicación Social en la secretaría de Salud debido a la salida de Yered Gallardo Carro quien sería depuesto de su cargo en días pasados por parte del secretario de Salud, Alejandro Guarneros Chumacero.

En relación esta supuesta renuncia queda de nueva cuenta acéfala la dirección, misma que ha tenido hasta el momento dos titulares, el primero fue Martín Rodríguez Hernández, personaje ligado al ex gobernador Héctor Ortiz y ahora asesor del diputado perredista, Santiago Sesin Maldonado, posteriormente llegó Gallardo Carro para cubrir el espacio.

Versiones al interior de la SESA argumentaron que Gallardo Carro no habría renunciado y que fue por órdenes del titular de ésta dependencia por las que dejó el puesto debido a que no han cesado los señalamientos hacía este organismo por los constantes agravios que comenten en contra de la sociedad tlaxcalteca.

Incluso comentan que en el área de Comunicación Social existe el descontento por la manera en la que han centralizado las acciones a realizar desde la Coordinación General de Información y Relaciones Públicas, lo que ha generado que no se implementen las acciones debidas en un área en donde la convivencia con la ciudadanía es estrecha.

Luego de la baja de Regulo González como director de Servicios de Salud y el casi inmediato relevo por parte de Javier Guevara Arenas, se espera que en los próximos días se designe a la persona que cubrirá el lugar de Gallardo Carro.

Además de que se esperan más cambios principalmente en al parea administrativa, en donde incluso podría ser dado de baja, Joel Trinidad Ordoñez Carrera, hermano “incomodo” del secretario de Gobierno, Ernesto Ordoñez Carrera, o en su caso alguno de los mandos medios que serían señalados como culpables ante la presunción de una imperante corrupción desbordada.

 

Tags: