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  • Pedro Sierra
Durante la inauguración de la Clínica de Emociones del SEDIF, su área de Logística no fue capaz de convocar a 300 trabajadores, la mayoría llegaron tarde y solo la mitad

Algo pasa en los eventos del gobierno del estado, principalmente los que son encabezados por la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, donde a pesar de convocar a cientos de trabajadores para simular el interés de la población y servir de relleno, ya ni los servidores públicos les hacen caso, pues no les interesa solo llegar a sentarse y aplaudir los supuestos logros anunciados.

Esto se pudo notar este día durante la inauguración de la Clínica de Emociones, ubicada en lo que fue el Centro de Justicia para Mujeres y cuyas instalaciones solo fueron pintadas con el nombre y logos de la nueva área que además ya tenía por lo menos un año funcionando.

Aunque este evento se tenía proyectado iniciar a las 9:30 horas, comenzó prácticamente una hora después, pero lo más preocupante fue la total desorganización por parte de su área de logística, pues aunque esperaban a unas 300 personas todo mundo llegó tarde y apenas lograron acomodar a unas 150 personas.

Ante la desesperación por el retraso, de plano los trabajadores del SEDIF se vieron forzados a tener que retirar unas 100 sillas y aún así quedaron muchos lugares vacíos que, a decir de los propios asistentes, se debe a que los trabajadores ya están hartos de tener que acudir a cada evento organizado para la gobernadora y sus hijas a sentarse y aplaudir, cuando ni siquiera lo anunciado es algo nuevo.

Atribuyeron esto a la impuntualidad que ha distinguido a la gobernadora en estos dos años de su administración, donde la gente tiene que esperar entre una o dos horas para iniciar los eventos, incluso sirven más los medios de comunicación para llenar los eventos antes la falta de convocatoria de trabajadores y menos de la población.

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