• Tlaxcala
  • Guillermo Leal / Reforma
Ayer sufrió una cornada en la plaza de toros de Tlaxcala

El matador Alberto Ortega espera ser intervenido esta mañana en Puebla tras la gravísima cornada que sufrió en Tlaxcala, la cual le provocó múltiples lesiones en su cuello y mandíbula.

La operación que anoche no le pudieron practicar al matador Alberto Ortega García, herido ayer en la plaza de Tlaxcala por un toro de Barralva que le dio una cornada en el cuello ocasionándole varias lesiones, entre ellas una fractura de mandíbula, esperan los médicos poder llevarla a cabo esta mañana.

Fue una inflamación del cerebro que se produjo inmediatamente después del percance, lo que evitó y puso en peligro, inclusive, la vida del torero tlaxcalteca, que los médicos lo metieran a quirófano.

Cerca de la media noche, la familia, encabezada por sus padres el matador de toros en retiro Alberto Ortega Blancas y Anabel García, su madre, decidieron trasladarlo a un hospital en Puebla.

"Fue una cornada muy seria, estamos lógicamente muy preocupados, pero en este momento no podemos dar nada por hecho, sólo esperemos que tras la limpieza muy profunda que mañana tendrán que hacer, porque ahorita han sido estudios, tras estudios, el pronóstico sea favorable. Hay varias lesiones. Él estaba con disposición y determinado a triunfar", dijo, vía telefónica desde Puebla a las 3:30 am, su padre, el matador de toros Alberto Ortega Blancas, lógicamente apesadumbrado, pero con muchas esperanzas.

Además de la cornada que fue muy fuerte pues el astado se le venció a su salida de toriles en donde lo esperaba Alberto, de rodillas, y le asestó la cornada en la base del cuello del lado derecho y le fracturó la mandíbula.

El toro "Cigarrero" de Barralva, sexto de la tarde, fue lidiado por Sergio Flores, quien ya había cortado dos en su lote, y que fue premiado con una oreja que él mismo le entregó en señal de respeto a la cuadrilla del torero herido.

Tags: