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  • Adolfo Tenahua Ramos
La clase política y los ciudadanos lo han calificado como un “vividor del erario”.

El diputado local Emilio de la Peña Aponte enfrenta varias denuncias por presuntos actos de corrupción, enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad. 

Emilio de la Peña se encuentra involucrado en la desaparición de poco más de 50 expedientes con irregularidades graves de contaminación cuando se desempeñó como empleado de la Procuraduría de Protección al Ambiente en el Estado de Tlaxcala (PROPAET).

Además de que también enfrenta una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC) por los delitos de intimidación, abuso del servicio público, abuso de autoridad, enriquecimiento ilícito, coalición de servidores públicos, entre otros.

Estos señalamientos han llevado a que la clase política y la propia ciudadanía que conoce de las malas prácticas  del funcionario  lo califiquen como un "vividor del erario", debido a las irregularidades detectadas en el manejo de recursos públicos durante su gestión.

Sin embargo, el funcionario junior se siente intocable debido al fuero que tiene como congresista, además de contar con la protección de su padre el Secretario de Fomento Agropecuario, Rafael de la Peña, lo que le ha servido para pitorrearse de la ciudadanía que confió en él.

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