• Abel Velázquez
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¡Ay, Tlaxcala! La Feria, que debería ser un espacio de alegría y diversión, se ha convertido en un campo minado de inseguridad. Parece que si vas a la Feria, tienes dos opciones: que te roben o que te golpeen. Y no importa cuál sea el desenlace, en cualquier caso, sales perdiendo.

Por un lado, se han reportado varios robos de autopartes, dejando a los asistentes con la amarga experiencia de encontrar su vehículo sin llantas o sin espejos retrovisores. ¿Cómo es posible que en un evento tan importante, la seguridad sea tan deficiente? ¿Dónde está la vigilancia? ¿Dónde están las autoridades?

Y por si fuera poco, una pareja denunció haber sido agredida al interior del Palenque, sin motivo aparente. Cinco hombres y dos mujeres los golpearon sin piedad, dejando a la pareja con lesiones y con la sensación de impotencia. ¿Qué clase de seguridad se ofrece en un lugar donde la gente puede ser atacada sin razón?

Es lamentable que la Feria de Tlaxcala, que debería ser un espacio de celebración y unión, se haya convertido en un foco de inseguridad. Las autoridades deben tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los asistentes, porque si no, la Feria se convertirá en un evento que nadie querrá visitar. Es hora de que la seguridad sea una prioridad, y no un simple adorno en el discurso de los funcionarios. ¡Basta de robos, basta de violencia! ¡Exigimos una Feria segura para todos!

Lo de quedarse atrapado en un juego mecánico, es la menor de las preocupaciones.