- Educación
La comunidad educativa del Colegio de Bachilleres (COBAT) se encuentra sacudida por una serie de acusaciones graves que han sido reveladas en los últimos días.
Según fuentes cercanas a la institución, el director general, José Alonso Trujillo Domínguez, alias “El Chompiras” ha protagonizado varios escándalos que cuestionan tanto su ética como la de sus colaboradores más cercanos.
En primer lugar, Trujillo Domínguez ha sido señalado por su actitud despectiva hacia eventos culturales de gran importancia. De acuerdo con testimonios, el director calificó como "pichurriento" el Concurso de Oratoria Xicoténcatl Axayacatzin, evento que ha sido parte fundamental de la formación académica de los estudiantes del COBAT.
Incluso, según algunos relatos, Trujillo afirmó que sería la última vez que se llevaría a cabo el concurso, lo que ha causado una gran indignación en la comunidad estudiantil y docente.
Además, ha lanzado duras y desmedidas críticas hacia Ismerai Contreras Flores, subdirectora del plantel 06, a quien acusa de falta de experiencia y compromiso. Lo más alarmante es que, según las denuncias, Trujillo se siente respaldado por sus supuestos vínculos con la hija de la gobernadora del estado, lo que le haría sentir una supuesta intocabilidad ante cualquier situación.
La situación de Contreras Flores se complica aún más con la noticia de que fue removida de su puesto como subdirectora del plantel 06 por presuntos actos de incompetencia. En un giro aún más controvertido, se dio a conocer que la maestra se presentó a un evento con estudiantes usando un escote inapropiado, lo cual fue criticado por miembros de la comunidad escolar.
A estos escándalos se suman otros indicios de corrupción dentro de la institución, ya que se ha denunciado que varios familiares del director ocupan cargos de alta remuneración en el COBAT sin desempeñar funciones relevantes, limitándose a administrar redes sociales y otras actividades de mínima importancia. Todo parece indicar que el interés del funcionario en la educación es secundario frente a la posibilidad de obtener beneficios personales y económicos.
Una de las acusaciones más graves recae sobre el director administrativo del COBAT, quien según los testimonios, se pasea por la ciudad en vehículos oficiales del plantel, incluso utilizando estos autos para fines personales, como el cuidado de la madre del director. Lo más sorprendente es que el personal del COBAT habría sido obligado a trabajar como sirvientes en la casa del director, siendo pagados con fondos de la institución.
Ante estos hechos, la comunidad del COBAT exige que se inicie una investigación exhaustiva sobre estas irregularidades y se tomen las medidas necesarias para depurar la institución de cualquier acto de corrupción o abuso de poder. "La educación no puede estar en manos de personas que solo buscan beneficios personales", mencionaron algunos de los afectados.
La situación ha provocado un rechazo generalizado entre estudiantes, padres de familia y docentes, quienes claman por una pronta respuesta de las autoridades correspondientes para que se haga justicia y se restablezca el orden y la integridad dentro del Colegio de Bachilleres del Estado de Tlaxcala.