- Apetatitlán
Un intento de ataque con navaja a dos mujeres en el centro comercial Gran Patio ha generado gran consternación y molestia entre los habitantes de Apetatitlán, quienes señalan que la reacción de la policía municipal fue tardía y deficiente.
De acuerdo con las versiones de las afectadas, los hechos ocurrieron cuando un hombre, sin previo aviso, sacó una navaja e intentó agredirlas físicamente en un aparente intento de ataque. Las víctimas, en un acto de valentía, lograron alejarse del agresor y pidieron auxilio a gritos, lo que rápidamente alertó a los testigos y permitió identificar al presunto atacante, quien fue señalado directamente por las mujeres.
Sin embargo, la situación tomó un giro aún más alarmante cuando, a pesar de los señalamientos claros y la gravedad del acto, los elementos de la policía municipal de Apetatitlán inicialmente se negaron a proceder con la detención del agresor por el delito de intento de homicidio. En lugar de tomar acciones inmediatas, los oficiales aparentemente dudaron ante la seriedad de la denuncia.
Fue solo después de varios minutos de insistencias por parte de las víctimas y los testigos que la policía procedió a asegurar al presunto responsable, pero no por el intento de homicidio que todos habían anticipado, sino únicamente por "alterar el orden público".
Este hecho ha dejado a las afectadas y a la comunidad en general perplejos, cuestionando la eficacia y la seriedad con la que las autoridades están manejando situaciones de este tipo.
Aunque el presunto atacante fue finalmente detenido, el hecho de que no haya sido arrestado por el intento de homicidio genera inquietud sobre la respuesta de la policía municipal ante situaciones de violencia real. Las mujeres afectadas han expresado su preocupación por la falta de protección efectiva y el trato que recibieron de los uniformados.
Esta situación evidencia que el alcalde de la demarcación Azaín Ávalos actúa en contubernio con los elementos policiacos al permitir este tipo de abusos, demostrando que sus elementos no cuentan con la preparación ni la evaluación correspondiente para atender como primeros respondientes y asumir la responsabilidad de actuar conforme a derecho.
El edil a pesar de sus discursos, en los hechos demuestra que tanto los niveles de inseguridad como la nula capacitación de los policías ha desarrollado que los delincuentes operen con la permisibilidad de las autoridades.