- Apizaco
El presidente municipal de Apizaco, Javier Rivera Bonilla, fue el responsable de propiciar que miles de habitantes de diversas colonias sufrieran de la suspensión del servicio de agua potable como consecuencia de las obras mal planeadas y estructuradas que se llevan a cabo en la ciudad.
Las zonas más afectadas incluyen la Colonia Benito Juárez, Colonia Jesús y San Juan, especialmente las calles Morelos y Centenario, la Colonia Fátima, y la Colonia Loma Paraíso.
El ayuntamiento de Apizaco ha iniciado la construcción de una nueva línea de conducción de agua, la cual se está fabricando con material de asbesto. Sin embargo, esta obra ha generado críticas debido a la falta de una planificación adecuada, lo que ha derivado en cortes prolongados en el servicio de agua y en un gran malestar entre los residentes de estas comunidades.
La interrupción del suministro ha dejado a miles de personas sin acceso al vital líquido, afectando no solo el bienestar de los habitantes, sino también la limpieza y las actividades cotidianas.
Las quejas de los vecinos no se han hecho esperar, quienes aseguran que la obra fue anunciada sin haber tomado en cuenta los posibles efectos negativos y las necesidades de las familias que dependen del servicio de agua potable para su vida diaria.
Además, las comunidades afectadas han manifestado su descontento debido a la falta de información clara y oportuna sobre los plazos de conclusión de los trabajos y el retorno de la normalidad en el servicio de agua.
“Nos dejaron sin agua sin previo aviso, ni una explicación clara de lo que está pasando. Ahora tenemos que esperar, pero nadie sabe cuánto tiempo durará esto”, comentó uno de los afectados, residente de la Colonia Benito Juárez.
El ayuntamiento, por su parte, ha comunicado que la nueva línea de conducción es necesaria para mejorar el suministro de agua a largo plazo, ya que permitirá la operación completa del pozo de agua en la zona. Sin embargo, las obras no han sido bien recibidas por la comunidad, que exige una mayor transparencia y eficiencia en los proyectos municipales.
Con estas obras, las autoridades locales enfrentan crecientes críticas y la presión de resolver los problemas que afectan a los ciudadanos de Apizaco. Mientras tanto, los vecinos de las colonias afectadas continúan luchando por un servicio básico que es esencial para su bienestar.