- Salud
Como parte de los ajustes presupuestarios para el año 2025, el IMSS Bienestar ha realizado modificaciones en la distribución de insumos alimentarios y medicamentos en las unidades médicas de Tlaxcala, lo que ha generado preocupación entre los pacientes y los encargados de las instalaciones de salud en el estado.
En cuanto a la distribución de alimentos, se ha reducido considerablemente la cantidad de insumos solicitados.
Alimentos como pan dulce, pambazos, tortas y fruta en almíbar han sido eliminados de la lista de suministros, lo que ha afectado la variedad y calidad de las raciones destinadas a los pacientes. Además, las porciones y raciones asignadas a cada paciente se han reducido, lo que podría impactar negativamente en la nutrición de las personas que reciben atención en los centros de salud del estado.
A su vez, debido a la nueva licitación de proveedores, hasta la fecha no se ha contratado a ningún proveedor de alimentos, por lo que el suministro de tortillas se adelantó hasta el 2 de enero.
Esta situación genera incertidumbre sobre la continuidad del suministro de otros alimentos en el futuro cercano.
Por otro lado, se ha reportado un grave desabasto de medicamentos en diversos hospitales y centros de salud de la entidad, en particular en el Hospital de la Ascensión Huixcolotepec y en Santa María Texcalac, ambos con jurisdicción 3 de Apizaco, el Hospital General de Tlaxcala y Muñoz de Domingo Arenas.
La falta de medicamentos está afectando el tratamiento adecuado de los pacientes, lo que ha generado quejas por parte de los usuarios que requieren atención médica urgente.
El desabastecimiento también se extiende a otros centros de salud en la región, donde los servicios de salud se han visto limitados debido a la falta de insumos esenciales para el tratamiento de enfermedades comunes y crónicas.
La situación ha generado preocupación entre los ciudadanos y personal de salud, quienes esperan una pronta solución por parte del secretario de salud Rigoberto Zamudio para asegurar el abastecimiento adecuado de alimentos y medicamentos, y garantizar que los servicios de salud continúen funcionando de manera óptima en la región.
El funcionario ha mencionado reiteradamente que no existe desabasto de medicamentos, pero en los hechos, los pacientes que acuden a diversas unidades médicas se encuentran con que no hay medicinas para tratamientos comunes y sencillos, lo que ha generado que la propia población tenga que asumir el pago de sus medicamentos.
Los afectados exigen al secretario de salud que se conduzca con responsabilidad y atienda las necesidades de los nosocomios los cuales van de mal en peor en cuanto a la prestación de servicios.